domingo, septiembre 22, 2024
- Publicidad -

Ramos desafía a la directiva y larga al ‘doctor enchufado’

No te pierdas...

El caos que existe en los servicios médicos del Real Madrid viene de largo y tiene que analizarse con la perspectiva de varios acontecimientos. El contrato con Sanitas, la contratación de Jesús Olmo, el paso de varios entrenadores y la renovación de Sergio Ramos han generado una auténtica guerra civil entre la plantilla y un sector importante de la directiva. Para colmo, el central ha organizado una votación entre los jugadores para echar del vestuario al galeno. El resultado deja muy tocado al 'doctor estiramientos'.

Sin embargo, el origen del problema parte de un mal que sufren la mayoría de los equipos importantes. Los futbolistas no se fían de los médicos que el club les propone e intentan buscar la ayuda de especialistas externos, que en algunas ocasiones resultan doctores iluminados y entorpecen las recuperaciones.

Por eso, el Madrid tiene un verdadero problema, ya que tiene un contrato de colaboración firmado con una mutua sanitaria de la que no se fía ni un solo jugador. Sin embargo, Sanitas no teme que su imagen quede tocada por todos estos líos porque acaba de renovar su compromiso con el Real Madrid por tres años más. La mayoría de la gente solo se fija en que se ve la marca y no se para a sacar conclusiones.

En cualquier caso, la presencia testimonial de la cadena de servicios de salud no es lo preocupante y el verdadero dilema viene por la intervención directa de la directiva en los asuntos médicos del equipo. Para empezar, José Ángel Sánchez recomendó el despido de varios profesionales que trabajaban en el club para ahorrar costes, cuando consiguió externalizar los servicios médicos, sin detenerse a pensar si el acuerdo de patrocinio funcionaría realmente en la época de Ramón Calderón.

Además, la intervención directa de la Junta Directiva en todo esto genera un gran malestar en la plantilla. Florentino Pérez decidió contratar a Jesús Olmo, trabajador del Hospital Quirón, porque el presidente del patronato de la fundación del club se lo recomendó. Olmo ya había trabajado de forma externa con Woodgate y otros futbolistas que no mejoraron con sus tratamientos, pero su relación con Jerónimo Farré, cardiólogo y amigo personal del presidente, pesó más en su ‘fichaje’.

Después, Khedira, Jesé, Higuaín, Modric y Carroll también se quejaron de las complicaciones que sufrieron cuando se pusieron en sus manos, pero fue Sergio Ramos el que detonó la verdadera guerra. Jesús Olmo tomó la decisión de despedir al fisioterapeuta Pedro Chueca  y el central de Camas decidió acudir de forma personal a la consulta de su amigo personal.

Ancelotti no era el culpable

Por aquel entonces, Ramos luchaba para recuperarse rápido de una lesión muscular. Quería llegar al Mundial de Clubes y Chueca quería ayudarle, mientras que Olmo prefería que el jugador no forzase porque veía riesgo de recaídas. Ramos fue vital en aquel torneo, pero poco después volvió a sufrir una rotura de fibras.

Con todo esto, Olmo salió reforzado de cara a la directiva y Florentino le ‘ascendió’. El gerente de Sanitas cada vez tiene menos peso en el equipo y él es el auténtico jefe de los servicios médicos del club. Además, varios futbolistas piensan que la opinión del médico influyó en el despido de Ancelotti, puesto que la directiva mantiene que la falta de rotaciones fue la que condenó físicamente a varios futbolistas a final de la temporada pasada y que los tratamientos fueron correctos.

Asimismo, Benítez también quiso ejercer su influencia cuando tomó posesión del cargo de entrenador. El Madrid contrató a Ximo Mas, procedente del Levante, por recomendación del entrenador español, pero parece que tampoco ha conseguido reducir el peso de Olmo en la toma de decisiones.

Por otra parte, Ramos intentó acertar posturas con Florentino en este tema en la negociación de su renovación, pero sus exigencias en este ámbito complicaron mucho la firma del nuevo contrato. El tema se solucionó a cambio de dinero de forma momentánea, pero era cuestión de tiempo que volviera a explotar

La plantilla ha sufrido una ola de lesiones al comienzo de la temporada y se ha cansado de la situación. Ramos ha ejercido de capitán y ha organizado una votación para prohibir al médico la entrada a los vestuarios. Sus compañeros le han apoyado y él ha comunicado la decisión a la directiva, según publica Marca. Varios futbolistas también le habrían acusado de filtrar a la directiva conversaciones privadas que se producen en la caseta.

En cualquier caso, está muy claro que el problema sobrepasa lo profesional. ‘El doctor estiramientos’ o ‘doctor enchufado’, como le apoda parte de la plantilla, puede pecar de conservador en muchos tratamientos, pero tampoco es un inútil. Algunos futbolistas como Xabi Alonso y James Rodríguez se operaron con médicos del Hospital Quirón bajo su supervisión y acabaron satisfechos. Además, Olmo también está avalado por su trabajo en las federaciones españolas de Rugby, Atletismo y Gimnasia.

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -