Ter Steger, un temerario (4). Paró sin problemas el único disparo que le llegó entre los tres palos y se la jugó sin necesidad en una salida con los pies sin sentido.
Alves, en su salsa (7). Subió muchísimo por su banda y se asoció con todo el que pasó por allí. No tuvo que emplearse a fondo en defensa.
Adriano, muy comedido (5,5). Dio al palo en una de sus pocas subidas, pero debió aparecer más en ataque en un partido en el que no tuvo nada que defender.
Mascherano, puro ‘jefecito’ (6,5). En un partido sin complicaciones, mantuvo la seriedad y le dio salida rápida a su equipo.
Vermaelen, de menos a más (5). Le desbordaron en los primeros minutos y concedió una falta peligrosa al borde del área, pero se fue asentando con el tiempo.
Busquets, una mejoría considerable (7,5). Empezó mal la temporada, pero vuelve a ser importante. Protegió muy bien el balón y aportó mucha fluidez.
Sergi Roberto aporrea la puerta (7). Tocó siempre con muchísimo sentido y dejó algún detalle de mucha calidad.
Rakitic, sin tiempo para aportar (-). Se lesionó cuando el partido estaba en fase de tanteo y no tuvo tiempo para participar en acciones relevantes.
Iniesta, en su mejor versión (9). Metió muchos pases con veneno a la espalda de la defensa. Dejó ruletas y gestos técnicos de muchísimo nivel. También sumó en la recuperación.
Neymar, un terremoto constante (8,5). No se puso nervioso al lanzar el penalti y resolvió con sencillez en su segundo gol. Falló algunas ocasiones, pero desequilibró siempre que quiso. Asistió a Luis Suárez en el otro gol de la noche.
Luis Suárez, killer (8). Marcó el gol de la tranquilidad con un mágico recurso y asistió a Neymar en el último gol. Pudo marcar más, pero fue el socio perfecto del brasileño.
Luis Enrique, todo a pedir de boca (7,5). Administró esfuerzos a la perfección, aunque se encontró con la lesión de Rakitic. La acumulación de jugadores en el centro del campo demostró que es mejor opción que la de los extremos canteranos sin confianza.
Munir, más de lo mismo que en partidos anteriores (3). Se encontró un regalo del árbitro en la jugada del penalti. Su equipo tuvo mucha presencia arriba y él no apareció. Los pocos disparos que firmó los lanzó al limbo.
Bartra, sin ocasión de defender ninguna jugada de peligro (-).
Gumbau, un cambio testimonial (-).