Moyá, sin mucho trabajo (5). Estuvo firme en las pocas ocasiones en las que intervino, pero no pudo hacer mucho en el gol de Fran.
Gámez, otro buen partido (7). Tuvo presencia en ataque por su banda y no sufrió nada en defensa. Siempre que juega, no desentona.
Siqueira, cómodo (6). No tuvo mucha profundidad, pero subió a combinar con Koke y firmó una buena jugada con Vietto al final.
Lucas, un error importante (3). Cometió un falló grave al no despejar el balón que terminó en el gol del Reus. No pasó problemas en el resto del encuentro.
Savic, un día discreto (5). Tampoco estuvo muy contundente en la jugada del gol, pero no tuvo más dificultades.
Thomas, un portento (8). Jugó en la posición de Tiago y le costó asumir su papel en la distribución, pero dio la talla en lo físico y exhibió mucha calidad en las conducciones. Asombra por la fuerza que pone en todas las disputas.
Saúl, más Gabi que Tiago (6). Asumió el papel más defensivo dentro del doble pivote. Nunca perdió el sitio en lo táctico, pero no estuvo fino en el origen de la jugada del gol del Reus. Hizo de Tiago al marcar el segundo gol colchonero en el segundo palo.
Koke, más decisivo que vistoso (6). Robó algunos balones importantes cerca del área y puso el córner que decidió el partido.
Óliver Torres, solo un buen pase (5,5). No jugó un buen partido, pero asistió a Vietto en su gol.
Correa, ni fu ni fa (5). Falló un mano a mano y no encontró su espacio para participar en el juego en la posición de mediapunta.
Vietto, un gol que le salva de la quema (5,5). Marcó un tanto en posición dudosa, pero falló otras acciones claras y sigue sin encontrar su sitio, aunque puso el toque de calidad en el último lance del choque.
Simeone, administrador de esfuerzos (6). Consiguió que su equipo ganase, sin que sus intocables se desgastasen ni un solo minuto. Aprovechó el partido para darle a Koke los minutos que necesita para recuperar su nivel, pero no hizo cambios y se negó a que jugase ningún chico del filial.