El expresidente valencianista, Amadeo Salvo, ha dejado una huella imborrable en el club ché. Este empresario llegó a su cargo de responsabilidad en junio de 2013, cuando el primer plazo del préstamo que el Valencia tenía que pagar a Bankia había vencido. Se encargó de gestionar la venta de la entidad a Peter Lim. Sin embargo, en julio de 2015 decidió abandonar la entidad, cuando las cuentas se habían saneado y el club había conseguido clasificarse para la Champions tras tres temporadas lejos de la máxima competición continental.
En cambio, tras su marcha, el equipo superó la fase previa, pero cayó en la fase de grupos de la Liga de Campeones y demostró que había perdido la armonía deportiva en muy pocos meses. Con Salvo, abandonaron el barco Ayala y Rufete y se ha demostrado que Meriton, la empresa de Peter Lim, no tiene conocimientos deportivos suficientes para reconducir la situación o, al menos, eso es lo que piensan muchos de los accionistas del Valencia.
Con Nuno Espirito Santo fuera, el nombramiento de Phil Neville (que llega de la mano de Jorge Mendes) tampoco ha tenido ningún efecto revulsivo. Por eso, en la última Junta General de Accionistas que se produjo la pasada semana, la mayoría de los valencianistas con voz solicitaron el regreso de Amadeo Salvo.
No obstante, la nueva presidente ejecutiva, Lay Hoon Chan, calló las voces críticas y señaló que Amadeo tiene las puertas del club completamente abiertas. “Salvo no fue empujado por Meriton a salir del club. Se marchó por un problema personal y el propio Peter Lim siempre me ha dicho que es una parte muy importante de este proyecto, porque siempre será uno de los fundadores del mismo”, expuso la singapurense.
El problema personal, en el fondo de la cuestión
Por otra parte, Chan también volvió a recordar el motivo oficial de la marcha del expresidente. “Él tiene que resolver un problema personal y siempre tendrá la puerta abierta. Si tiene que darse su vuelta se dará», comentó en una frase que no termina de convencer a muchos valencianistas. Salvo dijo que dejaba su cargo en su momento porque la grave enfermedad de su padre le impedía entregarse en cuerpo y alma al Valencia, pero muchos pensaron que había más motivos detrás de todo aquello, puesto que los criterios deportivos de sus personas de confianza no se tenían muy en cuenta a la hora de tomar las decisiones.
Además, a la salida de la Junta, el propio Amadeo Salvo reconoció que no descarta en ningún caso volver a coger las riendas del equipo. «Si me ofrecieran volver al club, habría que valorarlo», declaró en una entrevista concedida a Radioesport. Del mismo modo, el expresidente volvió a dejar claro que con su talante dialogante y siempre sonriente ha dejado muchos amigos en la entidad. «He saludado al Consejo porque he trabajado con ellos y por encima de todo queda el apoyo y el cariño», apuntó.
Pese a todo, el valenciano también aprovechó la ocasión para enviar un recadito a los actuales responsables del club. «Ayala y Rufete eran fundamentales, es muy difícil reunir a grandes profesionales y que quieran tanto al Valencia. En la parte deportiva han asumido errores y estoy seguro que van a mejorar», señaló Salvo, que se acordó de los responsables deportivos que abandonaron el barco al mismo tiempo que él.
Finalmente, parece que Salvo se queda a la espera de una llamada por parte de la directiva para dar el paso. Existe una cuestión de orgullo en el fondo del asunto, pero los actuales dirigentes saben que, para conquistar la paz duradera en las gradas de Mestalla, necesitan a un hombre ‘de la casa’ como Salvo, que le ayude conectar con el público. Solo el tiempo resolverá si pesan más las diferencias o el nuevo impulso que se le quiere dar al proyecto. Las encuestas que realizan los medios especializados en la información ché piden de forma abrumadora el regreso de Amadeo.