Oblak, una gran actuación (7,5). No estuvo muy rápido en la jugada del gol, pero sostuvo a su equipo en la primera parte. Firmó un paradón increíble y sacó varios manos a manos a Charles.
Juanfran, de más a menos (5,5). Cerró bien su banda y metió algunos centros con criterio en la primera parte, pero en la segunda desapareció por completo.
Filipe Luis, correcto (5). Dejó algunos detallitos y no sufrió en defensa.
Giménez, peleón (5,5). Tuvo roces con los atacantes, pero por lo general ganó en todos los choques y no se arrugó.
Godín supo sufrir (5). Tocó el balón en la jugada del gol, pero no se le puede reprochar demasiado. Charles, Amrabat y Cop le complicaron la vida con su movilidad y resistió como pudo.
Gabi, una noche para olvidar (2). Falló muchos pases fáciles y regaló opciones al Málaga. Hizo una buena falta táctica que le costó la primera amarilla, pero metió el brazo innecesariamente en la jugada de su expulsión.
Saúl, sin presencia (4,5). No encontró su sitio en el centro del campo en ningún momento. No cometió fallos de peso, pero hay que pedirle que tome más responsabilidad.
Koke, solo pases atrás (4). Jugó todo el partido y fue incapaz de meter balones para romper líneas ni de robar cerca del área.
Carrasco, en su línea descendente (4,5). No desbordó en ningún momento y lanzó una falta sin peligro. Se enzarzó en varias discusiones.
Griezmann, impreciso (3,5). Falló muchísimos pases y abusó de las conducciones. No intentó disparar en todo el partido. En los últimos tiempos, cuando no marca, suele aportar poco.
Vietto, un paso atrás (4). Vio una amarilla y Simeone solo le dejó en el campo durante 45 minutos porque no ganó a los defensas locales en ninguna disputa. Estuvo demasiado solo.
Simeone, viejos vicios (4). No supo mentalizar a los suyos de la importancia de salir enchufados al partido de inicio y especuló demasiado con el resultado. Cuando perdió a Gabi decidió sacar a Thomas para mantener el resultado y terminó con una derrota.
Fernando Torres, un soplo de aire fresco (7). Fue el único capaz de crear oportunidades de verdadero peligro. Firmó una gran cabalgada para plantarse frente a Kameni, pero en otra jugada se entretuvo demasiado y dio opciones a Miguel Torres para robarle el balón.
Thomas pudo hacer muy poco (5). Entró con su equipo muy atrás y solo pudo dejar algunos pases sencillos en la salida del balón.