Tras cuatro meses de sinsabores, la etapa de Rafa Benítez como entrenador del Real Madrid ha llegado a su fín y Zidane se hará cargo del equipo. Florentino Pérez confirmó ante los medios que el madrileño es el décimo entrenador que se carga en su etapa como presidente. El mandamás merengue compareció en una rueda de prensa en la que no se aceptaron preguntas para dar a conocer la decisión que tomó la Junta Directiva minutos antes.
Además, el discurso de Florentino fue muy escueto y se limitó a decir que fue una “difícil decisión, especialmente para mí” despedir al técnico que contrató el pasado verano. «Estamos ante un gran profesional y una grandísima persona», dijo el presidente, mientras aplaudía el trabajo del técnico en los últimos meses. Asimismo, Pérez recordó que Zidane era el segundo entrenador del Real Madrid cuando muchos de los actuales jugadores blancos levantaron 'la Décima'.
Por su parte, Zinedine Zidane ha hablado por primera vez como entrenador del primer equipo con una chaqueta de un color azul chillón muy llamativa. Sin embargo, las palabras del 'Guardiola' del Madrid también han sido escasas. «En primer lugar quiero agradecerle a nuestro 'presi' por darme la oportunidad de entrenar a este equipo. Tenemos al mejor club del mundo y a la mejor afición del mundo, y lo que tenemos que hacer es intentar hacerlo lo mejor posible para que este equipo a final de año gane algo. Solo puedo decir que voy a hacer todo lo posible, todo lo mejor con todos los jugadores, y creo que va a salir todo bien, nada más», dijo el héroe de 'la Novena' para comenzar su intervención.
«Lo importante es estar mañana con el equipo y trabajar. Es un día importante para mí y tengo un poco de emoción, más que cuando firme como jugador, pero es lo normal. Voy a meter todo el corazón por este club y para intentar que salga todo bien. Voy a poner todo el corazón que tengo por este club«, señaló en una declaración de intenciones que fue aplaudida en toda la zona de prensa.
Benítez nunca gustó
Rafa Benítez perdió la confianza de la plantilla y la directiva dejó de creer en sus posibilidades para reconducir el rumbo. Por eso, Florentino Pérez ha decidido apostar por el entrenador del primer filial, Zinedine Zidane, a pesar de que el galo tampoco ha cosechado grandes resultados con el Castilla y carece de experiencia en un gran banquillo. Santiago Hernán Solari sería el segundo entrenador. Antes de las 19:00, José Ángel Sánchez se habría reunido con Rafa Benítez para negociar su finiquito.
Rafa Benítez ha logrado comerse el turrón, pero su etapa en los banquillos en 2016 ha sido muy breve y no ha llegado al roscón de Reyes, puesto que el empate en Mestalla parece condenarlo definitivamente. El Madrid está a cuatro puntos del Atlético en la Liga y el Barça también le saca otros dos puntos, a pesar de que lleva un partido menos.
Sus resultados frente a los equipos fuertes de la Liga han sido francamente decepcionantes. Ha perdido tres partidos y ha cedido cuatro empates, pero lo peor llegó en el Clásico, cuando los merengues sufrieron una humillación frente al Barcelona. El equipo también esta fuera de la Copa, pero en ese caso poco se le puede achacar a la función del entrenador.
Además, la relación distante del técnico con varios jugadores le han empujado al abismo. Cristiano Ronaldo, James, Isco o Sergio Ramos fueron algunos de los que nunca comulgaron con el técnico, a pesar de que muchos mostraron su apoyo público al entrenador en las últimas jornadas. Siempre se encargaron de dejar claro que echaban de menos a Carlo Ancelotti.
Asimismo, el Bernabéu pitó con insistencia al entrenador y parece que con esta decisión muchos madridistas ya tienen el cambio que querían. Sin embargo, si con Zidane la cosa sigue sin funcionar, las críticas contra Florentino y los jugadores se recrudecerán todavía más. El presidente se expone muchísimo con esta decisión, pero en esta Liga en la que todos fallan, la remontada no es del todo imposible. De hecho, el calendario de las próximas semanas, sin demasiadas salidas complicadas para los blancos, favorece la reacción con el nuevo técnico.