El nombramiento de Zinedine Zidane como nuevo técnico del Real Madrid ha desatado la euforia y ha sembrado esperanza entre los seguidores blancos tras un mágico debut ante el Deportivo (5-0). El francés ha dado el salto al primer equipo y ha logrado consumar su ansiado objetivo. Sin embargo, el galo, pese a su fama y su figura de ‘galáctico’, no puso ningún obstáculo a Florentino Pérez y firmó un contrato que se extiende hasta el 2018 y por el que percibirá 2,5 millones de euros.
Una cuantía inferior a la que percibe la mayoría de la plantilla. Tan sólo se encuentra por encima de los canteranos Cheryshev, Vázquez, Casilla, Nacho, Carvajal y Jesé… y de otros jóvenes talentos como Varane, Isco o Kovacic. Para ser más exactos, cobrará la mitad que su antecesor, Rafael Benítez. Y por si fuera poco, es el técnico peor pagado de la segunda etapa de Florentino. Pellegrino, Mourinho, Ancelotti, Rafa… todos tenían mejor salario.
Pese a su corta etapa en los banquillos, Zidane ya ha rechazado varias ofertas. La más tentativa, la del Olympique de Marsella. El francés se negó y poco tiempo después tomó las riendas del Real Madrid Castilla. Según informó Libertad Digital, también pudo convertirse en el técnico mejor pagado del mundo, después de que un equipo de Dubai le ofreciera trece millones de euros. Su firme decisión de permanecer en el filial le ha permitido dirigir hoy al primer equipo.
Ya en el pasado quedó de manifiesto que el dinero no mueve a Zidane. En su etapa como segundo entrenador, tan sólo cobraba 300.0000 euros netos. Una cifra insignificante si la comparamos con la de otros que han ejercido el mismo rol. Tito Vilanova, por ejemplo, recibía tres millones y medio de euros en la etapa gloriosa de Pep Guardiola. Zinedine prefiere que ese dinero se destine al club o a la dirección deportiva. Su único objetivo era tomar el mando del Madrid y ya lo ha visto cumplido.