Moyá, una buena intervención (5,5). No tuvo trabajo en todo el partido, pero despejó con algo de suspense el único disparo de Embarba en todo el partido.
Gámez, otra vez cumple con creces (6,5). Dejó algunos gestos técnicos de nivel, llegó alguna vez a línea de fondo y no sufrió en el apartado defensivo.
Filipe Luis, de más a menos (6). Tuvo mucha presencia en ataque en los primeros minutos y demostró que tiene mucha calidad, pero se perdió en peleas absurdas en la segunda mitad. Vio una amarilla por dejarse caer en el área.
Savic, un tercer central de lujo (7). Se impuso en todos los balones que tuvo que disputar y jugó el balón con mucha tranquilidad.
Godín, en su línea de jefazo (7). Estuvo al nivel de su compañero de zaga y no dio ni una sola opción a los delanteros rivales.
Kranevitter, en proceso de adaptación (5,5). Se limitó a mantener la posición y no cometer errores, pero no tuvo mucho peso en el juego.
Thomas, un futbolista que siempre llama la atención (7,5). Dio varias exhibiciones de fuerza con la conducción y de despliegue físico. Pisó área en varias ocasiones y estuvo cerca de marcar otra vez.
Koke, algo impreciso (5). Aportó en el juego posicional y en los lanzamientos a balón parado, pero se equivocó a la hora de lanzar contras que parecían sencillas.
Carrasco, otra vez con confianza (6,5). Quiere siempre el balón y tras su gol frente al Celta tiene la moral por las nubes. De sus botas salió el tanto de Correa, aunque el mérito sea del argentino.
Correa, detallas y un golazo (7,5). Marcó un tanto bellísimo en el que el balón golpeó el larguero antes de entrar en la portería. También se gustó cuando pudo entrar en el juego, aunque le costó participar.
Jackson, sin suerte (3,5). Empezó el partido fatal, con muchas pérdidas de balón y controles horribles. Se entonó en la segunda parte, pero no supo definir en las jugadas de gol que tuvo.
Simeone, maestro (8). Dominó el partido cuando quiso y lo mató a la contra cuando vio que se prestaba a ello. Cuando su equipo está al 100%, nadie se maneja como él con este tipo de resultados.
Griezmann, gol en estado puro (8,5). Salió al campo para resolver y lo hizo. Tocó dos balones y metió los dos en la portería con una tranquilidad pasmosa. No hay duda de que es el líder indiscutible del equipo.
Gabi, un cambio testimonial. (-). Entró para equilibrar, pero con el segundo gol de Griezmann no hizo falta.
Óliver, los minutos de la basura (-)