El Atlético de Madrid pierde el liderato en su propia casa, por culpa de un partido en el que fue muy superior a su rival, pero echo mucho de menos a un nueve de garantías. Griezmann lo intentó en varias ocasiones, pero en algunas no tuvo mucha puntería y en otra se topó con el poste. Banega también mandó un balón al larguero en la única llegada del Sevilla en todo el partido.
El planteamiento del equipo de Emery fue realmente pobre y el Atlético le superó en todas las zonas del campo, aunque Sergio Rico y los centrales fueron auténticos muros que achicaron balones una y otra vez. El Atlético empató en un partido en el que mereció ganar de calle, puesto que Simeone se dejó de especulaciones y metió en el campo a todos los delanteros que tenía disponibles.
La nota negativa la volvió a poner Jackson Martínez, que en todo el tiempo que estuvo en el campo no fue capaz de tocar ni un balón. Vietto provocó la expulsión de Vitolo en una jugada en la que le desbordó claramente y Carrasco también demostró que es un hombre al que se le da a las mil maravillas cambiar los ritmos de los partidos.
Simeone volvió a alinear al que parece que va a ser su once de gala hasta el final de la temporada, aunque con Savic en el centro de la defensa de acompañante de Godín. El Cholo no quería sustos frente a un rival duro como el Sevilla y los suyos salieron a mandar desde los primeros minutos, para no permitir que el Barça les quitase el liderato.
Sin embargo, el dominio colchonero no se tradujo en ocasiones en los primeros minutos. De hecho, Gabi fue el primero en probarlo con un voleón desde la frontal que salió desviado. Saúl también lo intentó en la primera mitad, pero las oportunidades más claras para los rojiblancos estuvieron en las botas de Griezmann. El francés tampoco le dio dirección a un remate en el primer palo tras un centro de Juanfran ni a un disparo al que llegó demasiado forzado después de que Godín la peinara en el primer palo.
El partido tenía un ritmo altísimo, pero por lo general el Sevilla renunciaba al papel protagonista y en algunos minutos daba pelotazos infames que generaban burlas en la grada. Llorente era una isla en la pelea con los defensas, pero con muy poquito el equipo hispalense fue capaz de crear la ocasión más clara de la primera parte. Escudero se aprovechó de un resbalón para entrar como Pedro por su casa por la banda y asistir a Banega, pero el disparo del argentino desde el punto de penalti chocó en un defensa y confundió por completo a Oblak, aunque finalmente tocó en la parte superior del larguero y se quedó suspendido en la red.
Las defensas se comieron a los ataques
El partido llegó al descanso con el susto en el cuerpo de todos los aficionados del Calderón, que veían que su equipo se podía haber ido con un marcador adverso a la caseta, pese a que el Sevilla había demostrado muy poquito. En cambio, tras el paso por los vestuarios, Carrasco entró por Augusto y eso ayudó a que el Atleti le metiera una marcha más al partido.
Por eso, a los pocos minutos, Griezmann mandó un balón al poste, tras un centro medido de Koke. Además, el partido cambió por completo gracias a una acción de Vietto a la altura del banderín de córner. El argentino se escurrió entre los defensas y Vitolo llegó muy tarde para pararle con una falta clarísima. El centrocampista vio la segunda amarilla y Emery también terminó expulsado por protestar esa acción al árbitro.
A partir de ese momento, el choque solo tuvo una dirección y el Atleti se cansó de colgar balones al área. Carrasco pudo desnivelar el marcador en una jugada ensayada en la que pudo conectar un derechazo potente desde la frontal del área pequeña, pero Rico tapó la portería a la perfección. El gol no llegaba y Simeone ordenaba la última ofensiva al introducir a Jackson en el partido, para que su equipo jugase con cuatro hombres de ataque en los minutos decisivos.
Por el contrario, el Sevilla no estaba dispuesto a que se jugase absolutamente nada y se dedicó a perder tiempo en cada lance. Gabi puso a prueba a Sergio Rico con un lanzamiento desde la frontal que el portero mandó a córner y Correa también revolucionó las jugadas con su forma de conducir el balón, aunque también chocó contra el cancerbero en una ocasión en la que consiguió zafarse de toda la defensa. Carrasco lo probó con una falta que se fue por muy poco pese a que tocó en la barrera y los rijiblancos quedaron muy disgustados con el árbitro porque los cinco minutos de añadido les parecieron muy pocos.
ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe; Saúl (Jackson Martínez, min.75), Augusto (Carrasco, min.46), Gabi, Koke; Griezmann y Vietto (Correa, min.80).
SEVILLA CF: Sergio Rico; Coke, Rami, Carriço, Trémoulinas; Krychowiak, N'Zonzi; Vitolo, Banega (Cristóforo, min.75), Escudero (Krohn-Dehli, min.54); y Llorente (Gameiro, min.70).
Árbitro: Iglesias Villanueva (C. Gallego). Amonestó a Augusto (min.5), Llorente (min.34), Carriço (min.68), Sergio Rico (min.82), Filipe Luis (min.86), Correa (min.86). Expulsó por doble amarilla a Vitolo (min.31 y 61) y a Unai Emery (min.61)