El Barcelona ha presumido siempre de La Masía. La cantera ha sido una de las señas de identidad de la época dorada del conjunto catalán. Messi, Busquets, Iniesta y Xavi, entre otros, han contribuido a los éxitos. Pese a que el primer equipo aún se nutre del filial, con Sergi Roberto como el último gran exponente, la situación difiere mucho a la que se vivió hace dos temporadas. En la campaña 2013-2014, el equipo de Eusebio finalizó en una llamativa tercera posición en la Liga Adelante. Hoy, el conjunto está en zona de descenso a Tercera.
A principios del pasado curso, ante la mala dinámica del equipo, el club rescindió el contrato de Eusebio y apostó por Vinyals, que tan solo aguantó hasta junio. El Barcelona eligió a Gerard López para encarar la presente temporada, pero al no lograr revertir la situación han optado por una medida más drástica: cambiar a muchos de los futbolistas.
Tras la fuga de Deulofeu ante la falta de oportunidades, llegó la de Adama, que puso rumbo al Aston Villa. El mercado invernal está muy agitado. Clavet, Ondoa, Babunski, Grimaldo… Todos han hecho las maletas. Este último, uno de los mayores talentos, ha recalado en el Benfica. Después llegó la salida de Aitor Cantalapiedra, que suscitó mucha polémica. El delantero, pichichi del equipo, se sorprendió y manifestó abiertamente su disconformidad. El punta, que llegó a debutar con el primer equipo ante el Villanovense, milita ahora en el filial del Villareal.
La otra marcha que más ha llamado la atención es la de Dongou. El camerunés debutó hace más de dos años al Cartagena, e incluso se permitió el lujo de anotar un gol en su estreno. Sin embargo, tras estancarse, ha sido fichado por el Zaragoza. El delantero llegó de la mano de la Fundación Samuel Eto’o, al igual que Bagnack, Enguene y el citado Ondoa. Pese a que todos comenzaron el curso a las órdenes de Gerard López, ninguno se ha mantenido en el equipo. El Barcelona ha preferido incorporar a futbolistas de mayor experiencia: Xemi, Moisés, Robert, Dani Romera, Ezkeita y Fali.
Mientras surjan figuras que el Barcelona pueda aprovechar en la primera plantilla, no debería preocupar demasiado el rumbo del filial. Sin embargo, el bajón en menos de dos años, asusta a Pep Segura, secretario técnico del fútbol base. Hace menos de dos semanas, Aleix Vidal, reciente ‘fichaje’ del Barcelona, se atrevió a criticar el rendimiento de los jóvenes en los micrófonos de RAC 1 hace apenas dos semanas: “Hay chicos que a lo mejor no se han esforzado lo que se tendrían que esforzar y ahora se ven con una mano delante y otra detrás y se tienen que buscar la vida”. Habrá que observar si el giro en este mercado revierte la complicada situación que atraviesa La Masía.