sábado, septiembre 21, 2024
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El Oporto ficha a otro portero para presionar a Iker Casillas

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Los días plácidos de Iker Casillas en Oporto han llegado a su fin en este 2016. El Santo ya no tiene un entrenador de su entera confianza y los Dragones han decidido acudir al mercado invernal para reforzar la portería. Los blanquiazules han fichado al prometedor arquero portugués José Sá, que hasta ahora militaba en el Marítimo, y también han contratado al delantero Marega, procedente del mismo club.

José Peseiro, que en 2014 aseguró que los días de Iker en el fútbol estaban contados, ha apostado por un refuerzo en la portería para ponerle las cosas difíciles al exmadridista. Helton todavía tiene contrato hasta 2017, pero el veteranísimo brasileño ya no está en su mejor momento. Además, el jovencísimo Raúl Gudiño todavía está muy verde y por eso el Oporto ha decidido contratar a otro portero en plenitud.

En cualquier caso, Casillas tiene una preocupación relativa, puesto que Sá no fue capaz de ganarle el puesto a Romain Salin en el Marítimo. De hecho, el nuevo compañero de Casillas solo ha disputado cinco encuentros ligueros esta temporada y otros cuatro en las diferentes copas portuguesas, con demasiados goles encajados en esos partidos.

Sin embargo, este fichaje resulta casi una cuestión de Estado, puesto que a sus 23 años muchos portugueses piensan que el futuro de la portería de la selección pasa por sus manos. Firmó buenas actuaciones en la selección sub 21 y se convirtió en un fijo en ella. Muchos ya le veían como el tercer portero de la absoluta, pero necesitará continuidad para llegar hasta allí, algo que tendrá muy complicado si Iker Casillas sigue a su nivel. José Sá jugó en la cantera del Benfica antes de llegar al Marítimo y tiene un valor de mercado estimado de 1,6 millones de euros, aunque todavía no ha transcendido el coste real de la operación.

En cambio, llama la atención que este fichaje se produzca dos semanas después de la cantada que realizó Casillas frente al Guimaraes. La prensa portuguesa empieza a discutir su trabajo y parece que Casillas cuenta con el apoyo incondicional del presidente, pero no con demasiadas simpatías por parte del técnico actual. Pese a todo, Casillas prefiere tomarse el asunto con sentido del humor e ironiza con las portadas de los medios del corazón que le ven en su fase más delicada.

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