El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, ha lamentado que «desgraciadamente» los equipos están «al margen» de la decisión sobre los horarios de los partidos, pero ha añadido que «en la vida hay excusas y realidades» y que él prefiere «vivir la realidad» porque «es lo que hay».
A Simeone se le preguntó por el horario establecido para el derbi madrileño contra el Real Madrid, que se jugará en el Santiago Bernabéu el sábado 27 de febrero a las 16.00 horas, algo que ha despertado críticas porque el conjunto 'colchonero' se mide tres días antes con el PSV Eindhoven en la Liga de Campeones.
«Como entrenador me comunican los horarios y mi objetivo es prepararnos de la mejor manera. En la vida hay excusas y realidades, yo vivo en la realidad. Siempre hay gente que maneja este tipo de situaciones y nosotros desgraciadamente estamos al margen. Lo único que nos queda es prepararnos y estar fuertes. En la vida se vive protestando o viviendo la realidad y yo me acerco más a lo segundo. Es lo que hay, pues adelante con lo que hay», se resignó Simeone ante la prensa.
En cualquier caso, el argentino remarcó que «pensar bastante en un partido para el que falta bastante sería peligrosamente peligroso», antes de mostrarse receloso sobre el futuro de Fernando Torres. «Él sabe lo que yo pienso, el me ha comentado lo que cree y la charla queda reservada para los dos. Lo más importante y lo que nos deja tranquilos es que hemos hablado», dijo.
Respecto a posibles llegadas o salidas antes del 2 de febrero, reconoció que «en el mercado uno siempre está inquieto porque hay representantes trabajando». «La dirección técnica siempre está pensando en lo mejor para nosotros y nuestras necesidades. Ojalá que lo que se decida de aquí al cierre nos dé la posibilidad de seguir siendo competitivos y que la gente que se quede esté feliz aquí», deseó.
Sobre la vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, que el Atlético disputará este miércoles ante el Celta tras el empate sin goles de la ida, Simeone aseguró que no ha hablado con su colega Eduardo Berizzo «para saber su pensamiento», después de que el preparador del equipo vigués realizara rotaciones el pasado fin de semana.
«Porque hagas descansar a diez futbolistas el sábado no tienes la seguridad de que vayas a ganar. En el fútbol no hay seguridad. Es muy cambiante, se vive mucho del entusiasmo y la ilusión, de la forma de los jugadores… Cada entrenador elige lo que mejor cree y todos tenemos razón», calibró.
En este sentido, recalcó que en el equipo rojiblanco afrontan «cada partido como si fuese una final». «Sabemos la importancia que tiene la Copa y lo bonito que nos regaló en el Bernabéu aquella Copa ganada aquel día -por la final de 2013-. Le tenemos mucho cariño y respeto», rememoró.
Respecto al planteamiento del Celta, el técnico avisó del peligro del juego directo que puede practicar su rival. «Málaga, Sporting, Deportivo o Levante también han hecho y nos ha costado. Los rivales tratarán de saltar nuestra presión con el juego largo y segundas jugadas. Es una forma buena de romper cualquier tipo de presión», reflexionó.