El Celta se cuela en Semifinales, tras una preciosa eliminatoria en la que ha conseguido tomar el estadio de uno de los aspirantes a la Liga. El conjunto vigués supo jugar a la perfección con el 0-0 de la ida y se dedicó a guardar siempre la posición consciente de que el empate con goles le servía para superar el cruce.
Además, la suerte estuvo sin duda del lado de los de Berizzo, ya que se encontraron un gol, cuando no habían hecho demasiados méritos y a partir de ahí supieron gestionarlo de maravilla. Por el contrario, los colchoneros no tuvieron a la fortuna de su lado, puesto que un disparo de Correa con 1-2 pudo meter al equipo de nuevo en la pelea. Sin embargo, el Celta no perdonó ni una llegada peligrosa.
No se puede reprochar gran cosa a los futbolistas del Atleti, más allá de que alguno estuviera demasiado impreciso en algunas fases del partido. En el partido vinieron siempre muy mal dadas y el equipo volvió a echar de menos a un delantero de garantías. Vietto no dio la talla esta noche y Jackson no jugó ni un minuto.
Simeone renunció al cuatrivote que había utilizado en los últimos partidos para dejar a Augusto en el banquillo y darle la alternativa a Carrasco. El argentino quería salir desde el primer momento a por el partido y eso se notó en los primeros minutos del encuentro, mientras que el Celta, con una disposición muy parecida al partido de ida, se limitaba a capear el temporal en los primeros minutos. Además, cuando electrónico marcó el 9, toda el Calderón coreó el nombre de Fernando Torres, que no renovará su contrato en enero, pero que todavía cuanta con el cariño de su público.
Los rojiblancos disfrutaron de varios saques de esquina nada más comenzar el choque y en uno de ellos Koke se encontró un balón franco en la frontal, pero su potente disparo se fue por muy poco. Después, Saúl logro plantarse solo frente a Rubén Blanco gracias a un autopase y a una exhibición de fuerza al aguantar el choque con el central, pero su definición fue a parar al cuerpo del portero.
En esa fase, el Atlético jugaba un fútbol muy fresco, pero el Celta no necesitó asomarse demasiado al área de Moyá para abrir la lata. El equipo celeste sacó un córner en corto y Pablo Hernández saltó más que Gabi para rematar la pelota al fondo de la red. Con este tanto, a los vigueses les bastaba con aguantar el resto del partido sin recibir dos goles para pasar de ronda, pero todavía tenían un auténtico Everest por delante.
De hecho, el gol del empate llegó en la siguiente jugada de peligro del Atlético debido a un error en el despeje de Rubén Blanco. Carrasco disparó desde la frontal sin ajustar demasiado, pero el portero se confundió con el bote y le regaló el rechace a Griezmann. El francés chutó también al centro del portería, el cancerbero llegó a tocar el balón desde el suelo, pero no pudo evitar el tanto.
Guidetti acabó con todas las esperanzas del Atleti
Con ese tanto, la afición local se reactivó y volvió a protestar con fuerza las continuas pérdidas de tiempo de su rival, pero el Celta se sentía muy cómodo con la situación y jugaba con los nervios de su rival siempre que tenía ocasión. En cambio, el partido llegó al descanso con todo por decidir y con la sensación de que los 45 minutos finales serían muy largos para un Celta que salía muy poco de su campo.
De hecho, tras el paso por los vestuarios, el Atlético no tardó en probarlo con insistencia. Giménez lo intentó con un disparo desde la frontal que salió desviado y Vietto estuvo muy cerca de llegar a un centro desde la derecha de Juanfran, cuando Sergio, que había salido en el descanso por Rubén Blanco, estaba completamente vendido. Sin embargo, el panorama empezó a ser muy diferente en los instantes posteriores porque el Celta consiguió mantener el balón mucho más lejos de sus dominios.
Además, la gran revelación de la Liga dio un gran aviso cuando Guidetti se plantó solo frente a Moyá y en el rechace consiguió asistir a Pablo Hernández. El mediapunta marcó, pero el linier anuló la jugada porque el balón había salido por línea de fondo previamente. No era fácil de ver, pero el asistente estuvo muy fino. Pese a todo, el mazazo para el Calderón llegó muy poco depués cuando Saúl perdió un balón en el centro del campo y Guidetti se sacó el disparo de su vida para sorpreder a Moyá desde 25 metros. Asimismo, la suerte le fue totalmente esquiva a los rojiblancos en la siguiente jugada, cuando Correa se plantó en el mano a mano y mandó el balón al larguero.
Y por si fuera poco castigo para el Atleti, el tercer gol del Celta llegó a los pocos minutos en una jugada en la que Hugo Mallo sorprendió por la banda derecha, puso el balón en el área y Pablo Hernández volvió a firmar un remate inapelable. Con este resultado, se vivieron momentos de desesperación en el equipo del Cholo, pero Correa puso la esperanza en el minuto 80 al firmar un auténtico golazo. El argentino dejó clavados a dos defensas con sus giros de tobillo y metió la puntera para sorprender por completo a Sergio. Finalmente, ese gol se quedó en un espejismo y el encuentro terminó con los jugadores del Celta celebrando el triunfo con su afición.
ATLÉTICO MADRID: Moyá; Juanfran Torres, Godín, Giménez, Filipe Luis; Koke, Sául (Óliver Torres, min.69), Gabi, Carrasco (Correa, min.79); Griezmann y Vietto.
CELTA: Rubén Blanco (Álvarez, min.46); Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Wass, Pablo Hernández, Radoja; Orellana, Iago Aspas y Guidetti (Beauvue, min.80).
Goles
0 – 1, min.22, Pablo Hernández.
1 – 1, min.29, Griezmann.
1 – 2, min.56, Guidetti.
1 – 3, min.63, Pablo Hernández.
2 – 3, min.81, Correa.
Árbitro: Mateu Lahoz (C.Valenciano). Amonestó con tarjeta amarilla a Mallo (min.68), en el Celta, y a Vietto (min.15), Filipe Luis (min.67), Gabi (min.75) y Koke (min.76).