Hace unos días se conoció que Florentino Pérez había prohibido a Cristiano Ronaldo sus continuos viajes a Marruecos. Ahora, el presidente del Real Madrid ha seguido el mismo proceso con otro de los hombres importantes del vestuario: Sergio Ramos. El capitán del equipo blanco viaja con frecuencia a su ciudad natal, Sevilla. Un viaje menos complicado y agotador que el del delantero, pero que también puede influir en su concentración y en su rendimiento sobre el césped.
El central merengue, precisamente, no puede presumir de un buen balance esta temporada. Ha cometido errores puntuales y las lesiones le han impedido tener cierta regularidad en el once inicial. Por ello, según informó Al primer toque, la Junta Directiva decidió ponerse en contacto con él.
Tras la etapa convulsa de Benítez, en la que parte de la plantilla no mostraba afinidad con el técnico, Florentino quiere que se inicie una nueva etapa. Con la llegada de Zinedine Zidane al banquillo los jugadores han mostrado una actitud completamente diferente. Más garra, más intensidad y más presión. El presidente del Real Madrid quiere que se mantenga esta buena inercia (pese al revés del pasado domingo ante el Betis), y la mejor forma de lograrlo es que los pesos pesados del vestuario den ejemplo.
Por ello, Cristiano y Ramos han cedido y no realizarán viajes con tanta asiduidad. Y es que el portugués llegó a viajar hasta tres o cuatro días por semana tras el entrenamiento en Valdebebas gracias a su avión privado. Florentino espera que ambos, cuestionados, vuelvan a demostrar su mejor nivel de cara a la próxima eliminatoria de Champions, que se elige como la opción más viable tras el nuevo tropiezo en Liga.