La relación entre Pep Guardiola y sus futbolistas parece cada vez más deteriorada. La propia exigencia del técnico, y la que impone a sus pupilos, suponen un desgaste que no siempre propicia un buen final. El español es consciente de ello, por eso concluyó su etapa al frente del Barcelona a pesar de los continuos éxitos, y por eso ha decidido no renovar su contrato con el Bayern de Múnich. El catalán abandonará la Bundesliga al término de este curso, pero el ambiente, a falta de cinco meses, ya parece negativo.
Según ha publicado el diario alemán ‘Kicker’, un e-mail de Guardiola ha desatado el enfado de muchos jugadores. El técnico les ha ordenado que sigan ciertas normas de comportamiento, y les ha solicitado que informen de la dieta que siguen, de las horas de sueño, de los días libres y de los viajes que realicen al extranjero. Estas exigencias no han sido del agrado de la plantilla.
La etapa de Guardiola en Alemania no ha sido todo lo fructífera que él esperaba. Va camino de alzar su tercera Bundesliga y también ha ganado la Copa en una ocasión, pero en Europa, su asignatura pendiente, no ha alcanzado la final. Que el Bayern dominara con facilidad la competición doméstica era previsible, después de que el Dortmund perdiera a alguno de sus hombres importantes como Lewandowski.
La prensa tampoco ha valorado muy positivamente la labor de Guardiola al frente del equipo. El técnico español es consciente de que su gran objetivo es levantar la sexta Champions del Bayern. Pero si miramos la tensa relación que mantiene con sus futbolistas, el reto se antoja complicado. Pep tendrá que revertir el ambiente, poner de su lado a los jugadores y tratar de que todos pongan de su parte para que su adiós se produzca entre alegrías.
Su próximo destino aún se desconoce, aunque tras manifestar públicamente su deseo por acudir a la Premier, parece que el Manchester City será su destino. El conjunto inglés se encuentra a tres puntos del Leicester, y todo apunta a que Pellegrini concluirá su etapa al término de esta campaña.