Justo al borde del descanso, en un balón pegado a la banda izquierda del Atlético de Madrid, a la altura del centro del campo, Filipe Luis tomó su peor decisión de la tarde. El brasileño intentó disputar el balón con la plancha por delante, pero Messi llegó antes y los tacos impactaron contra su rodilla.
Por esta falta a Messi fue que @filipeluis mereció la expulsión: pic.twitter.com/do2myZFqI6
— Soy 502 (@soy_502) enero 30, 2016
Luis Enrique enloqueció en ese momento y empezó a pedir la tarjeta a gritos. Se fue a por el cuarto árbitro, sin dar tiempo a que el colegiado principal tomase su decisión. Sin embargo, Undiano no lo dudó y enseñó a Filipe Luis el camino de los vestuarios rápidamente. El brasileño protestó, pero también puso cara de circunstancias al darse cuenta de que había cometido una temeridad en esa acción.
Sin embargo, el Atlético se queja de las decisiones rigurosas del árbitro, ya que el equipo llegó también cargado de tarjetas amarillas al ecuador del partido. Gabi, Godín y Juanfran también fueron amonestados por acciones de muy diferente dureza. En cambio, el público del Camp Nou se quejó de la excesiva agresividad de su rival.
El Atleti comenzó muy bien el partido y se adelantó en el marcador, pero el Barça le dio la vuelta al choque y la expulsión de Filipe puso la cosa muy cuesta arriba para los de Simeone. Leo Messi se recuperó sin problemas de la entrada y siguió en el partido.
Además, en la segunda parte, el Atleti volvió a poner a su rival contra las cuerdas con diez jugadores, pero Godín vio la segunda tarjeta amarilla por entrar muy tarde sobre Luis Suárez. Los rojiblancos se quejan porque la primera amarilla del uruguayo fue más discutible, pero no se entiende cómo un hombre su nivel comete esa imprudencia en la segunda acción.
Fouls on Messi and Suarez lead to red card Filipe Luis and Godin. @barcastuff pic.twitter.com/ABwY6nt2zy
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