Desde hace años es habitual que los futbolistas de edad avanzada pongan rumbo a China, Estados Unidos o Qatar. Tras exprimir su potencial en Europa, los jugadores apuestan por dar sus últimos toques al balón en ligas de menor exigencia y que tienen un potencial económico desorbitado. Sin embargo, ese paso cada vez se produce antes. La marcha de Jackson Martínez es el último ejemplo de que el país asiático ya no busca leyendas venidas a menos, sino futbolistas que aún están en sus mejores momentos.
Antes de asaltar Europa, China se centró en Brasil. Hace unos días el técnico del Corinthians, Tite, lamentó la marcha de cuatro de sus futbolistas al otro continente: “China nos está arrollando”. Ahora el país asiático quiere incentivar el fútbol en la sociedad y llama a las puertas de grandes futbolistas que juegan en Europa. China se ha gastado casi 90 millones en este mercado de fichajes, que para ellos concluye el 16 de febrero. Si sumamos la otra ventana de contrataciones, nadie ha invertido tanto: 260 millones.
El pasado verano Paulinho, Demba Ba y Asamoah Gyan fueron los primeros en dar el paso. Pero este invierno ha sido el turno de Ramires (28 millones), Guarín, Gil, Mbia, Jackson y Teixeira. El caso del colombiano ha sorprendido por la cuantía (42 millones de euros) y porque el pasado curso anotó 34 goles con el Oporto, una cifra que demuestra su plenitud futbolística pese a que no haya cuajado en el Atlético de Madrid. Y no sólo los grandes conjuntos se han movilizado, también los recién ascendidos. Todos ejercen su poderío económico.
Su mercado cierra el 16 de febrero y por tanto aún disponen de tiempo para protagonizar más sorpresas como la que se ha producido hoy. El Jiangsu ha contratado a Alex Teixeira, mediocentro del Shaktar Donetsk, por 50 millones de euros, en lo que ha supuesto un nuevo récord. Jugadores del Atlético de Madrid como Torres, Tiago y Gabi ya han recibido ofertas, según ha publicado Marca.
Y todo, pese a que en la Superliga China hay un cupo de cuatro extranjeros por equipo. España tiene representación en el país asiático. Gregorio Manzano, que ha dirigido casi a una decena de equipos en España, se encuentra en Asia desde 2014. En el año de su estreno finalizó segundo al mando del Beijing Guoan y recibió el premio a mejor técnico tras hacer cierta sombra al Guangzhou Evergrande, campeón de forma ininterrumpida desde 2011. Ahora Manzano entrena al Shanghai Shenhua, y su labor seguro que empieza a traer repercusión tras los últimos acontecimientos.