El Gobierno de Catar estudia crear tribunales especiales para juzgar «rápidamente» a quienes delincan durante el Mundial de Fútbol que organizará el país en 2022, según ha informado este lunes una fuente oficial.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades cataríes es el comportamiento del medio millón de aficionados que se espera que se desplacen hasta la nación árabe para disfrutar de uno de los mayores eventos deportivos del mundo.
Entre los temores del Gobierno catarí destaca el previsible consumo de alcohol por parte de los visitantes, en contra de las restrictivas leyes del país. Para ello, contemplan la opción de designar zonas aptas para este consumo, pero aún así podría haber desmanes.
«Creo que en Sudáfrica hubo tribunales específicos para este tipo de cosas durante el Mundial de Fútbol, y eso es algo que estamos discutiendo con la FIFA», ha dicho el encargado de la organización del Mundial, Hasán al Thawadi, en una rueda de prensa celebrada en Doha.
Sudáfrica creó 56 tribunales especiales para acelerar los procesos contra los aficionados extranjeros para poder cerrar sus causas antes de que abandonaran el país. La mayoría de los fallos condenatorios se saldó con el pago de multas.
Al Thawadi ya ha dejado caer que en Catar, donde beber alcohol en público acarrea pena de cárcel, podría no ser igual. «En relación con los fans borrachos, (…) cualquiera que viole la ley será tratado gradualmente, en función de cómo reaccione, de forma que garantice que no habrá violaciones del orden público», ha dicho.
El portavoz catarí ha restado importancia a este asunto, explicando que el país recibe anualmente a cientos de miles de extranjeros que las normas sobre el consumo de alcohol -permitido en los hoteles- no ha sido nunca un problema. «Damos la bienvenida a todo el mundo. Será un Mundial de Fútbol divertido. Será uno de los mejores», ha afirmado.
La FIFA ha adelantado que, en relación con este tema, defenderá los derechos de sus patrocinadores. En un principio, Brasil se negó a vender alcohol durante los partidos del Mundial de Fútbol, pero finalmente cedió ante la presión de la FIFA.