El Barcelona asestó otro golpe a la Liga en un partido muy complicado en el que logró ganar pese a verse por detrás en el marcador. Messi señaló el camino a su equipo y Piqué culminó la remontada en la segunda mitad. El central jugó un gran partido, pero ‘la Pulga’ y Busquets también estuvieron a un nivel altísimo.
Los pupilos de Luis Enrique igualan de esta forma el récord de 34 partidos que marcó el Real Madrid de Leo Beenhakker en la 88-89 y no tiene pinta de que la racha se vaya a detener con facilidad en las siguientes fechas. El Rayo Vallecano y el Eibar parecen dos víctimas seguras en las próximas jornadas.
El partido de esta noche sirvió como un perfecto simulacro de final de Copa, en el que se vio que el Sevilla será un duro rival en el partido que de verdad importa a los de Emery esta temporada. El equipo andaluz tuvo ocasiones para llevarse algo más del Camp Nou esta jornada, pero el Barça tuvo muchas más y el resultado fue justo para lo que se vio en el terreno de juego.
Luis Enrique aprovechó el compromiso liguero para rotar en la defensa y en el centro del campo, mientras que Emery no contó con Fazio por decisión técnica ni con el sancionado Banega. Sin embargo, pese a los cambios, los estilos de los dos equipos estuvieron igual de marcados desde los primeros instantes del partido.
El Barça se adueñó del balón y esperó con paciencia a que las oportunidades aparecieran, mientras que el Sevilla buscaba el orden, salir rápido con el balón en cada recuperación y explotar su poderío aéreo. De hecho, el equipo hispalense tuvo la primera ocasión clara del partido en una jugada embarullada en la que el balón se quedó muerto en el borde del área pequeña, pero Kolo lo envió por encima de la portería de forma inexplicable, aunque Aleix Vidal le molestó lo justo.
En cambio, el equipo culé siguió a lo suyo y logró devolver el susto en los siguientes minutos. Primero, Luis Suárez se las apañó para meterse entre los dos defensas para firmar un disparo envenenado al primer palo que detuvo bien Rico. Después, Messi estuvo muy cerca de hacer un gol olímpico, pero el balón pegó en el palo y en el rechace Luis Suárez lo mandó al larguero con muchísima violencia.
Pese a todo, el Sevilla no se arrugaba y el partido vivía una bonita lucha de estilos. Además, los de Emery golpearon primero en una bellísima jugada que culminó Vitolo ante la pasividad de la defensa, tras un gran centro de Trémoulinas. Nada pudo hacer Bravo para evitar el tanto, pero el Barça no perdió ni un minuto en lamentarse y se puso manos a la obra para darle la vuelta al partido.
Una falta cambió el partido
No obstante, con el Sevilla muy bien ordenado y con peligro a la contra por la gran velocidad de Gameiro, el equipo azulgrana se enredaba siempre en el balcón del área. Pero en el momento más delicado volvió a aparecer Messi para lanzar un golpe franco a la escuadra. El balón entró por el palo de Sergio Rico, que no tuvo la mejor reacción, pero el lanzamiento del argentino fue realmente magistral.
En los minutos finales de la primera parte, el Barça lo continuó intentando y Messi estuvo muy activo, pero el encuentro llegó al descanso con máxima igualdad. Tras el paso por los vestuarios, Neymar hizo que Sergio Rico se empleara a fondo con una media volea muy potente. El portero aguantó a pie quieto y sacó el balón, pero en la siguiente jugada no tuvo la misma suerte. Messi, Luis Suárez y Pique firmaron una gran triangulación que el central culminó a placer a pocos metros de la línea de gol.
Con ese tanto, el partido enloqueció y entró en el intercambio de golpes. Gameiro falló ante Bravo un buen mano a mano y en la siguiente jugada Neymar perdonó ante Sergio Rico. Asimismo, Busquets también obligó al guardameta a emplearse a fondo con un potente disparo desde la frontal. Rico se estiró muy bien en esa ocasión y envió el balón a saque de esquina. Asimismo, Krohn-Dehli le puso la replica con un disparo que salió por muy poco, pero Sergi Roberto estuvo mucho más cerca de sentenciar en una jugada en la que remató de cabeza dentro del área, pero el balón golpeó en Suárez, cuando Rico ya estaba superado.
Por otro lado, Neymar reclamó un penalti por un agarrón de Rami dentro del área por un contacto de los que suelen ser sancionados cuando se producen fuera del área, pero rara vez se castigan con la pena máxima. Después, Luis Suárez perdonó el tercero al rematar con la rodilla un centro en el que tenía al cancerbero batido, pero su remate fue tan flojo que dio tiempo a Rico a rehacerse.
Finalmente, Suárez dispuso de varias ocasiones más que tampoco supo resolver y Neymar dejó un centro de rabona. El Sevilla no se cansó de intentarlo y dio un paso adelante, pero no logró que Bravo tuviese que emplearse a fondo en su arreón final.
FC BARCELONA: Bravo; Aleix Vidal (Alves, min.55), Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Sergi Roberto (Rakitic, min.74), Busquets, Arda (Iniesta, min.63); Messi, Suárez y Neymar.
SEVILLA: Rico; Trémoulinas, Kolo, Rami, Coke; Cristóforo (Konoplyanka, min.62), Iborra; Krohn-Dehli, Iborra (Muñoz, min.75), Vitolo y Gameiro.
Goles
0 – 1, min.19, Vitolo.
1 – 1, min.31, Messi.
2 – 1, min.48, Piqué.
Árbitro: Del Cerro Grande (C.Madrileño). Amonestó a Alves (min.70), Sergi Roberto (min.74) y a Piqué (min.89) por parte del FC Barcelona y a Rami (min.30) y Kolo (min.76) en el Sevilla.