A tan sólo cuatro días de que se dispute la primera prueba del Mundial en Melbourne, Lewis Hamilton continúa con sus controvertidas acciones lejos del circuito. En lugar de dar ejemplo, el británico ha publicado dos vídeos en la conocida red social Snapchat a los mandos de su Harley Davidson. El piloto se ha grabado a modo de ‘selfie’ en una autopista de Auckland. Un vídeo que puede costarle muy caro, ya que en Nueva Zelanda, desde 2009, se castiga severamente el uso del móvil durante la conducción.
En el vídeo resulta aparente que Hamilton viaja sólo encima del vehículo, pero la policía, según ha declarado un portavoz a la agencia AP, “no cuenta aún con pruebas suficientes de que se haya producido una infracción”. No obstante, de ser así, califican la infracción de “muy seria, porque pone en riesgo la vida de las personas en la carretera”.
El piloto de Mercedes ha sufrido numerosos altercados sobre el asfalto. A finales del pasado año, días después de proclamarse campeón del mundo, estrelló su Pagani Zonda en Mónaco. Años atrás, en 2010, pidió disculpas después de ser cazado a más velocidad de la permitida con un Mercedes C63 en las proximidades de una pista de carreras de Melbourne.
Australia será precisamente el escenario de la primera carrera. El sábado, dentro de sólo tres días, tendrá lugar la clasificación. Ahí podrá observarse si tiene peso la nueva figura de Hamilton, con una agenda social de lo más ajetreada, o si el británico impondrá de nuevo su calidad al volante para revalidar el título.