En el último encuentro de Liga ante el Betis, Diego Pablo Simeone ya lo tenía claro: Fernando Torres sería titular en el Camp Nou. El técnico del Atlético de Madrid ha dado prioridad al delantero de Fuenlabrada en los duelos de alto calibre para que exhiba su veteranía. Y ha funcionado. El español, que decidió el choque ante el Real Madrid en la Copa del Rey del pasado curso, anotó el martes un gol que permite al Atlético llegar con vida al Vicente Calderón. El club le exigió un mayor rendimiento para ficharle y él ha respondido. Tras su última actuación en Champions, la entidad rojiblanca ya baraja contratarle. Actualmente es propiedad del Milán, pero quedará libre el próximo 30 de junio.
Una oportunidad aprovechada
El pasado invierno, tras conocerse la sanción de la FIFA, el Atlético debía tomar decisiones inmediatas en la plantilla. La renovación, o no, de Torres, se convirtió en un constante debate hasta que se cerró el mercado. Finalmente, pese a la predisposición del delantero, el club colchonero decidió no renovarle el contrato. La última decisión la tomó Simeone, que le comunicó a Fernando que no tenía intención de seguir con él por el momento. El argentino, en cambio, le abrió las puertas si mejoraba su rendimiento en la segunda mitad de temporada y le concedían la cautelar al Atlético
En los dos últimos meses se han cumplido ambas exigencias. La FIFA ha concedido la cautelar al Atlético, que podrá fichar en verano, y Torres ha mejorado considerablemente su actuación sobre el césped. El delantero atravesó un calvario en enero, donde la desconfianza de su técnico y unas molestias en el tobillo le dejaron sin disputar ni un solo minuto en cinco choques ligueros. Sin embargo, su recuperación coincidió con la marcha de Jackson Martínez y ahí pudo despegar. El adiós del colombiano propició que el madrileño asumiera un rol más importante. El delantero, consciente de las palabras de su entrenador, comenzó a rendir para mantenerse en el club.
Ante el Eibar anotó su tanto número 100 con la elástica rojiblanca y accedió a un selecto grupo en el que sólo figuran diez nombres y que domina el ilustre Luis Aragonés (173 goles). Desde entonces sus números han ascendido hasta sumar cinco dianas en los últimos diez encuentros. Algunas, como la lograda ante el Valencia, han sido decisivas. Otras, como la del pasado martes en Champions ante el Barcelona, podrían serlo.
Simeone apostó ayer por Torres en el partido más importante de la temporada. Y el delantero respondió. En los primeros minutos le costó conectar con sus aliados en la zona ofensiva, Griezmann y Carrasco. Pero sí se entendió con Koke. El mediocentro vislumbró el desmarque de Fernando y con buen pase entre líneas le dejó sólo ante Ter Stegen. El español hizo valer su experiencia y anotó entre las piernas del guardameta a su víctima favorita, a la que ha anotado once tantos (uno de ellos con el Chelsea). Después erró al entrar sin sentido en dos rigurosas acciones que el árbitro decidió castigar con tarjetas amarillas.
Tras el encuentro, el delantero manifestó en sus redes sociales que se sentía culpable por la expulsión, que propició el auge del Barcelona y la posterior remontada. Sin embargo, su tuit recibió multitud de respuestas de los aficionados, que protestaban contra el colegiado y que a la vez declaraban que su gol mantenía al Atlético con vida.
Fichaje en marcha
Ahora no sólo los aficionados quieren que Torres siga vinculado al club rojiblanco. Simeone también ha dado luz verde a la directiva para que arranque a negociar el fichaje del delantero. Actualmente Fernando está cedido por el Milán pero su contrato acaba el próximo 30 de junio. Con 32 años, el ariete español quedará libre y el Atlético ahora sí parece dispuesto a contar con él para la próxima campaña, según ha indicado Onda Cero. Ha respondido al toque de atención y el técnico considera que aún puede aportar cosas a su competitivo equipo. Y Torres, encantado, espera ansioso la hora en la que estampar su firma en un nuevo contrato.