El Vicente Calderón recibió a sus futbolistas bajo el lema “juntos hacia la victoria”. Una premisa cumplida cumplida tras obrar la remontada ante un Barcelona que desde el ‘Clásico’ no encuentra el rumbo. Griezmann fue el gran protagonista de la noche, con un gol en la primera mitad que abrió el camino. La respuesta de los azulgranas fue escasa, apenas pusieron en aprietos a Oblak. Cuando restaba poco para la conclusión, una contra bien llevada por Filipe Luis propició una pena máxima. El francés no falló y desató la locura. El Atlético está en semifinales de la Champions.
El Atlético, superior en el inicio
Con la presencia de Augusto en detrimento de Fernando Torres, expulsado en el encuentro de ida, Simeone forjó un equipo sólido: seguridad atrás y capacidad para anular el centro del campo blaugrana. Arriba, la verticalidad de Griezmann y Carrasco para poner en aprietos a la zaga azulgrana. Luis Enrique abogó por su once de gala y excluyó del once a un Arda Turán que la semana pasada no estuvo a altura. El inicio fue para los locales, contagiados del clamor del Calderón. En apenas siete minutos, tres ocasiones para el Atlético. Gabi y Carrasco desde la frontal y Griezmann con un cabezazo, probaron suerte sin fortuna.
El Barcelona, sin crear peligro
Con el transcurso de los minutos se diluyó la intensidad, con ambos conjuntos sin querer asumir excesivos riesgos. El Barcelona, como era de prever, asumió la posesión del duelo. Pero Messi, Suárez y Neymar, permanecían algo ajenos al juego. La batalla se presentó en el centro del campo, con sucesivos robos. Mascherano, tras hacerse con el balón, lo intentó desde lejos pero su remate se marchó desviado. El Atleti tan sólo se asomaba a campo rival en balones largos, siempre escorados a la banda.
Alcanzado el ecuador del primer periodo el marcador parecía inamovible. Al conjunto visitante le resultaba imposible penetrar por la muralla rojiblanca, y el Atlético se hallaba sin efectivos para anotar el ansiado tanto. A falta de fútbol la intensidad creció en forma de faltas, decisiones que en todo momento discutió la hinchada rojiblanca. Las llegadas, escasas. Messi, de falta, realizaba el segundo disparo del Barcelona en treinta minutos, y sin encontrar portería.
Griezmann abre el marcador
Fue en el minuto treinta y cinco, en una de las asiduas internadas por banda, cuando el Atlético desequilibró la balanza. Un balón quedo muerto por la derecha y Saúl, con un centro magistral, asistió a Griezmann. EL francés, completamente sólo, se elevó y batió a Ter Stegen con un certero cabezazo. Un tanto que daba un vuelco a la eliminatoria y obligaba a anotar a los azulgrana. En cambio, el equipo de Luis Enrique tan sólo se asomó con un tenue disparo de Neymar que atrapó Oblak. Carrasco pudo acrecentar la diferencia, pero su disparo forzado no alcanzó la red. Fue el último envite de los pupilos de Simeone, que se marcharon al vestuario entre sonoros aplausos.
El Barcelona, sin reacción
Lejos de repetirse lo acontecido en el duelo del pasado martes, los colchoneros mandaron tras el descanso. El Barcelona, que necesitaba reaccionar, salió adormecido y pudo pagarlo caro. Juanfran se incorporó veloz por la banda diestra y conectó con Koke. El mediocentro, ya en el área, asistió atrás, pero Griezmann no llegó a alcanzar el balón. Aunque la mejor oportunidad para los rojiblancos se presentó instantes después, por medio de Saúl. El canterano pilló a Ter Stegen adelantado y remató de cabeza por encima, pero su remate se topó con el palo.
Poco a poco la necesidad se impuso y los azulgranas adquirieron cierta iniciativa en el juego. Con las líneas más adelantadas, los de Luis Enrique encerraron al rival y merodearon el área rojiblanca de forma continua. Sin embargo, salvo un remate de Iniesta, no hicieron intervenir a Oblak. Y a la contra, el Atlético trataba de hacer daño. Griezmann, que arrancó desde su campo, pudo poner el 2-0, pero tras una carrera que le dejó exhausto remató tímidamente.
El técnico del Barcelona optó por introducir a Arda y Sergi Roberto en detrimento de Rakitic y Alves, ambos desaparecidos. Simeone respondió con la entrada de Thomas por Carrasco, que dejó al francés como única arma ofensiva. El Atlético dejó de crear ocasiones, más centrado en proteger el resultado. El Barcelona, lejos de aprovecharlo, no hallaba la fórmula de penetrar en una zaga tan bien posicionada. El peligro del conjunto visitante llegaba siempre a base de centros, pero ahí Oblak demostró su capacidad por alto.
Penalti y pase a semifinales
En uno de esos balones altos la tuvo Suárez, aunque con previo codazo del uruguayo a su compatriota Godín. Los minutos transcurrían y Messi y Neymar seguían desubicados ante el buen hacer de la zaga rojiblanca. El Barcelona, a la desesperada, sumó efectivos arriba, como Piqué, que abandonó su zona de central. El Atlético, cuando apenas restaban tres minutos para la conclusión, aprovechó una de las últimas embestidas fallidas del rival para montar una contra. Filipe se internó en el aréa y dio el último pase a Griezmann. Mascherano, a conciencia, interpuso su brazo y el colegiado señaló la pena máxima.
El francés, autor del primer gol, no falló el penalti y colocó el 2-0 en el marcador. Las opciones de los azulgranas, en cambio, no cambiaban demasiado. Era necesario un gol, pero la reacción, al igual que el partido planteado, fue insuficiente. Tan sólo Messi, en un lanzamiento de falta, inquietó al Atlético. Con el pitido final se desató la locura en el Calderón. Jugadores y aficionados caminaron juntos hacia un billete para las semifinales.
ATLÉTICO MADRID: Oblak; Juanfran, Godín, Lucas, Filipe; Gabi, Augusto (Savic, min.92), Saúl, Koke; Carrasco (Thomas, min.74) y Griezmann (Correa, min.90).
FC BARCELONA: Ter Stegen; Alves (Sergi Roberto, min.63), Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Rakitic (Arda Turan, min.63), Iniesta; Messi, Neymar y Suárez.
Goles
1 – 0, min.36, Griezmann.
2 – 0, min.88, Griezmann (penalti).
Árbitro: Nicola Rizzoli (ITA). Amonestó a Gabi (min.68), Godín (min.85) , Correa (min.90) y Koke (min.92) por parte del Atlético. Y a Suárez (min.70), Neymar (min.77), Iniesta (min.87) y Turan (min.91) en el Barcelona.