Era jornada de transistores, se notaba en los aledaños del Vicente Calderón. Los aficionados aguardaban a las afueras del estadio, pendiente de lo que hacía el Real Madrid en Vallecas. La remontada final de los blancos acrecentó la necesidad de un triunfo para mantener la pugna por la Liga. Los jugadores de Diego Pablo Simeone lo sabían, pero el Málaga saltó al césped muy bien posicionado. En los primeros diez minutos, sin ocasiones, ambos conjuntos se repartieron la posesión del esférico sin asumir excesivos riesgos.
El Atlético, superior
El primero en dar un paso al frente fue el conjunto andaluz, que sin objetivos en la Liga mostró una mayor soltura. Cop, desde la frontal, obligó a Oblak a estirarse y despejar el balón a córner en un serio aviso. Instantes después, Charles, metió un balón peligroso al área pequeña que atrapó de nuevo el croata. Pero la oportunidad más manifiesta fue para el Atlético. Koke puso un centro raso desde la izquierda, Torres no acertó a rematar en el primer palo y, en el segundo, Griezmann erró incomprensiblemente.
El encuentro tomó cierto atractivo. El conjunto rojiblanco lo intentaba por las bandas y el Málaga, más cerrado, salía a la contra con peligro. Ningún equipo era capaz de afrontar posesiones largas y poco a poco se empezó a palpar la tensión sobre el césped y en la grada, ante la inminente necesidad de un triunfo. Un plantillazo de Charles a Giménez le suponía la amarilla al delantero blanquiazul. El Atlético, con una falta muy cerrada de Koke, hacía intervenir de nuevo a Ochoa.
El equipo local tomo las riendas en los últimos veinte minutos, con el Málaga atrincherado. La peor noticia para los de Simeone era Griezmann. El francés, vital para este equipo, apenas entró en contacto con el balón. Si lo hizo Carrasco, que al filo del descanso pudo abrir la lata, pero Ochoa respondió con creces a su disparo. El belga quedó tocado tras el remate, pero tras momentos de incertidumbre regresó al campo. El Málaga aprovechó un momento de incertidumbre para acercarse por medio de Cop, pero la contra quedó en nada. El colegiado, discutido por la hinchada local, señaló el descanso.
Expulsión de Simeone
El segundo periodo arrancó con la sorpresa de la expulsión de Simeone. El argentino fue finalmente expulsado por protestar al colegiado tras los primeros 45 minutos. En el césped, máxima equidad. El Málaga trató de hacerse fuerte en el centro del campo en los primeros compases, pero fue un mero espejismo. El Atlético subió las líneas y encontró espacios para hacer daño al equipo visitante. Saúl pudo abrir el marcador por dos ocasiones, una de ellas tras una jugada ensayada a balón parado, en la que Juanfran le asistió a la perfección.
La tensión se acrecentó de forma notoria. La afición colchonera discutió todas las acciones del árbitro, que se equivocó en determinadas acciones. Y los jugadores subieron la intensidad, hasta casi sobrepasarse. Una dura entrada le costó la amarilla a Giménez. También vio la cartulina Torres, uno de los más activos, por recriminarle ciertas decisiones al colegiado. Simeone optó por introducir a Ángel Correa, habitual revulsivo, por Carrasco, que se resentía de la lesión de la primera mitad.
Gol de Correa
El argentino iba ser el gran protagonista. Filipe Luis, en una de sus habituales internadas por la banda izquierda, asistió a Correa, que tras deshacerse de un defensor le pegó desde fuera del área. El balón tocó en Albentosa y Ochoa no pudo hacer nada para detenerlo. La locura se desató en el Calderón, con un gol que de forma momentánea situaba al frente de la tabla al Atlético de Madrid.
A raíz del gol, los pupilos de Simeone se hicieron más fuertes. Encontraron mayor facilidad para acercarse a los dominios del rival y pudieron ampliar la brecha en el marcador. Tanto Saúl como Ochoa gozaron de oportunidades, pero ninguno estuvo acertado. Correa, eléctrico y con desequilibrio, pudo otorgar tranquilidad a los suyos, pero su remate tampoco encontró portería. El Atlético no encontró el gol y tuvo que sufrir ante un Málaga que se animó de forma esporádica.
Javi Gracia agotó los cambios y con Juanpi, Chory y Santa Cruz como revulsivos los andaluces se acercaron a la meta de Oblak. El canterano fue el que más cerca estuvo, pero su balón pasó cerca del palo derecho. Charles y Recio lo intentaron a la desesperada, pero sólo consiguieron dar un buen susto a los aficionados. Al final, con el pitido del árbitro llegó la calma. Sólo restan tres jornadas para la conclusión de la Liga y el Atlético de Madrid es, momentáneamente, primero.
Atlético de Madrid: Oblak, Juanfran, Giménez, Lucas, Filipe Luis, Gabi, Koke, Saúl, Carrasco (Correa, min.57), Griezmann (Augusto, min.66) y Fernando Torres.
Málaga: Ochoa, Rosales, Albentosa, Weligton, Miguel Torres, Recio, Camacho, Fornals (Juanpi, min.64), Horta (Gonzalo Castro, min.54), Charles y Cop (Santa Cruz, min.78).
Gol:
1 – 0, min.72, Correa.
Árbitro: Mateu Lahoz (C.Valenciano). Amonestó a Giménez (min.54), Torres (min.58) y Filipe Luis (min.82) por parte del Atleti. Y a Charles (min.26), Weligton (min.29) y Recio (min.91) en el Málaga.