El Real Madrid llega entre algodones a las semifinales de la Champions League. El estado físico de Cristiano Ronaldo y de Benzema ofrece muchas incógnitas, pero no hay dudas de Zidane no dejará a sus estrellas en el banquillo por unas molestias menores. Sin embargo, los dos pueden jugar algo lastrados, mientras que Gareth Bale tiene más confianza que nunca.
El partidazo que realizó el galés frente al Rayo Vallecano se debe interpretar como un aviso de cara a lo que puede hacer frente al Manchester City. El punto flaco de los ‘citizens’ está en los laterales, una vez que parece que los centrales empiezan a asentarse, aunque todavía generan algunas dudas. Clichy y Sagna no son muy ordenados y parecen dos víctimas propicias para sufrir con la velocidad del ‘11’.
Además, Zidane tiene en mente un planteamiento que favorece mucho las características del extremo zurdo. «Es muy importante que la puerta se quede a cero… y marcar un gol. Ese es el plan. Daremos lo máximo para marcar y no encajar”, explicó Zidane en la rueda de prensa previa al partido.
De esta forma, queda claro que el Real Madrid no está dispuesto a repetir el error de Wolfsburgo. ‘Zizou’ no quiere que la convocatoria se complique y da prioridad a la defensa por encima del ataque. Por eso, la pelota quedará desde el principio en el tejado de Pellegrini, que tendrá que decidir si se descubre en busca de un gol o también se conforma con el empate de cara al Bernabéu. Como suele ser habitual en esta fase del campeonato, la prudencia puede paralizar a los dos equipos y jugar en contra del espectáculo.
Un discurso único
No obstante, ‘ZZ’ no tiene miedo a que no pasen demasiadas cosas y se limita a pedir “paciencia” a los suyos porque sabe que el gol puede llegar en cualquier acción, sin necesidad de atacar en masa, por la calidad individual de sus futbolistas. Además, parece que, como ya ocurrió en la remontada a fuego lento de cuartos de final, su discurso ha vuelto a calar en lo más profundo de la mente de sus pupilos.
Bale secunda claramente su discurso e insistió en la importancia de mantener la portería a cero y mantener la paciencia. Asimismo, Marcelo también recalcó la importancia de no encajar goles en el partido de ida, tras el encuentro contra el Rayo Vallecano. «Vamos a intentar ganar como siempre e intentar no encajar goles porque para el segundo partido es importante». Todos confían en que los delanteros crearán goles con muy poco, pero si van con un empate a la vuelta, también tienen fe ciega en el Bernabéu.
Sin embargo, Bale tiene una espinita clavada contra el Manchester City puesto que solo ha marcado dos goles a los celestes en los ocho encuentros que ha jugado contra ellos. No obstante, ‘el Expreso de Cardiff’ sí hizo gol en dos de los últimos tres partidos que jugó contra los ‘sky blues’.
Además, Gareth llega con unas cifras asombrosas esta temporada, puesto que lleva 18 goles y once asistencias en los 21 partidos que ha disputado hasta el momento. Solo las lesiones le han frenado en los últimos tiempos y a sus 26 años está en el mejor momento de forma de su vida, pese al revuelo que se creó con las molestias que le hicieron descansar frente al Villarreal. Bale dice que no tiene «nada que demostrar», pero no oculta que para él es especial enfrentarse contra un equipo de la competición que le vio crecer como futbolista.