Isco Alarcón no vive su mejor momento como futbolista del Real Madrid. El malagueño fichó por el equipo blanco hace tres años y da la sensación de que está más estancado que nunca en los últimos meses. Su actitud desespera a Modric y a Sergio Ramos, mientras que lleva doce asistencias en toda la temporada y ha marcado cinco goles (dos de ellos en la famosa ‘chirigota de Cádiz’).
Sin embargo, las temporadas anteriores del futbolista de Arroyo de la Miel en la disciplina merengue no han sido mucho mejores en cuanto a números, ya que en las dos sumó 20 acciones de gol entre tantos propios y asistencias. Además, este año ha disputado muchos menos minutos que en el anterior. En cambio, antes contaba con el beneplácito de la afición y ahora recibe sonoras pitadas cada vez que pisa el Bernabéu.
El público le echa en cara su poca implicación en tareas defensivas. Isco y James son los grandes señalado en los momentos bajos del equipo esta temporada. Culparon a Benítez de su situación, pero cuando llegó Zidane los dos empezaron a jugar todavía menos.
No obstante, hasta ahora el exvalencianista ha contado siempre con todo el apoyo dentro del vestuario, pero parece que muchos compañeros se empiezan a cansar de su forma de jugar. Sin ir más lejos, Modric le echó una buena bronca en Anoeta. El ‘23’ entró al campo a falta de 17 minutos para el final del partido contra la Real Sociedad y se dedicó a gustarse con el balón con conducciones eternas. De hecho, como ha ocurrido en otras apariciones de Isco últimamente, dio la sensación de que el futbolista solo busca deslumbrar para llamar la atención de otros equipos, sin preocuparse demasiado por el juego colectivo.
Perdió una pelota muy peligrosa en una de esas jugada en la que Modric tuvo que hacer una falta táctica que le costó una amarilla y el croata no se pudo contener. «¡Eh! No hagas eso, pasa el balón, pasa un poco», le dijo en tono airado. Isco le replicó y el mandamás del centro del campo madridista le mandó callar con un gesto contundente.
Por eso, Isco acudió a Sergio Ramos para comentarle lo que había ocurrido y el capitán fue todavía más contundente que Modric. «Calla y deja de tocar la polla, cojones», le gritó el capitán en una secuencia que captaron las cámaras de El Día Después. Finalmente, el malagueño asumió que no tenía mucho que discutir y cerró la discusión con un gesto amistoso con el croata que fue correspondido de igual manera.