El partido entre Manchester United y Bournemouth ha sido suspendido después de que los agentes encontraran en un baño del estadio un teléfono móvil enganchado a una tubería. Tras solicitar por megafonía que los espectadores abandonaran Old Trafford, y de forma controlada, los agentes han optado por detonar el artefacto.
Alrededor de 20.000 espectadores del Stretford End y del Sir Alex Ferguson Stand fueron evacuados por miembros de la seguridad del recinto, mientras por megafonía solicitaban que el resto de los asistentes aguardasen en su sitio. Cuando las personas ubicadas en la zona más peligrosa abandonaron el estadio, ordenaron al resto que hicieran lo propio, e incluso que se alejaran de los aledaños de Old Trafford.
En un principio el colegiado del encuentro, Jon Moss, decidió retrasar el inicio del encuentro después de que un delegado del Manchester United le comunicara que se había producido «un incidente en algún lugar del estadio». El partido fue suspendido finalmente.
Lo que en principio se definió como un paquete sospechoso, se trataba de un móvil conectado a una tubería del estadio con unos cables colgando de la misma, que podría haber provocado una explosión. El teléfono se encontraba en un baño del estadio, según afirmó Stan Collymore, comentarista en 'TalkSports'. Los agentes de seguridad, con el estadio completamente desalojado, optaron por detonar de forma controlada los explosivos que habían hallado.
EFE