«Después de marcar el tercer gol, y cuando todo el equipo vino a felicitarme, me sentí inmensamente feliz. Esta temporada he sentido el amor. Me he sentido querido más que nunca en ningún otro club». Con estas palabras definió Gonzalo Higuaín el carió que ha recibido en su tercera temporada como ariete del Nápoles. El argentino ha hecho historia, con treinta y seis tantos en treinta y cinco encuentros, cifras que jamás nadie había logrado en la Seria A. El ‘pipita’ ha reencontrado su mejor versión y ha permitido que su equipo soñara con el título liguero hasta el tramo final.
Higuaín ha encontrado el rol esperado, se ha erigido como el líder del Nápoles. Sin embargo, en diciembre cumplirá veintinueve años y es consciente de que este verano se le puede presentar la última oportunidad de firmar un gran contrato con un club que aspira a lo máximo. Y hay varios clubes de renombre interesados en aprovechar el momento álgido del delantero argentino.
El Chelsea quiere revertir la pésima situación que ha atravesado esta temporada. El conjunto londinense ha acabado en la mitad de la tabla y quiere a Higuaín para encontrar el gol que no han aportado los principales delanteros. No obstante, el acuerdo parece lejano, ya que la oferta de los ‘blues’ es de cincuenta millones, lejos de los setenta que aspira a recibir el Nápoles por un jugador que ha pugnado hasta el final por la Bota de Oro. Que no compitan en Europa, otro inconveniente que no satisface al exjugador del Real Madrid.
Aunque hay otro equipo que estaría dispuesto a incrementar la cuantía hasta los sesenta millones de euros: el Paris Saint-Germain. Según ha informado el diario ‘Le parisien’ en la tarde de este domingo, el conjunto francés quiere que sustituya a Ibrahimovic. El sueco abandonará el PSG como un ídolo tras una temporada de ensueño en la que ha sido el mejor jugador de la Liga y ha conseguido un ‘pòker’ de títulos.
El argentino tendría una papeleta complicada, olvidar a uno de los mejores futbolistas de la última década. Allí coincidiría con Cavani, su antecesor en Italia, al que ya han olvidado los jugadores napolitanos. La opción no disgustaría al jugador. El PSG aceptaría pagarle una ficha elevada, y ahí Higuaín podría acrecentar su palmarés, además de pelear por cuajar un buen papel en Europa. Aunque la última palabra la tendrá el Nápoles.
Alberto Puente