Zinedine Zidane fue un jugador maravilloso, un genio de los que marcan una época. Se crecía en los momentos importantes y parece que como entrenador tiene las mismas sensaciones. Después de un inicio dubitativo, el técnico francés lo tiene todo muy claro, aunque prefirió no dar ninguna pista antes del encuentro del sábado.
Su alineación está clara, puesto que jugará su once tipo y el único ausente de la convocatoría por problemas físicos será Raphael Varane. Sin embargo, entra al juego del 'Cholo' porque el argentino dijo que jugarían a la contra y él no lo ha querido descartar. 'Zizou' se ha cansado esta temporada de asegurar que este Madrid quiere tener la posesión y jugar al ataque. Sabe mejor que nadie que las finales no se juegan, solo se ganan.
En cualquier caso, el técnico no cree que la temporada sea un desastre si no consigue vencer el sábado: «El fracaso sería no dar el máximo. Sabemos que en una final, lo importante es prepararla bien, pero puede pasar de todo. Hemos tenido tiempo para hacerlo», dijo el hombre que deja entrever que le gustaría ser jugador en momentos como este.
Asimismo, como es habitual esta temporada, el técnico tuvo que volver a dar el parte de la enfermería. «Yo creo que Cristiano llegará al 100%, no va a haber problema. El sábado en el partidillo no jugó por precaución. Llegamos bien físicamente para la final, pero esto no significa nada. James está un poco mejor y Arbeloa también. La única pega importante es la de Varane, que eso sí es muy importante».
Además, el entrenador madridista ha destacado durante toda la temporada que solo se preocupa de potenciar las virtudes de los suyos, pero para la final también tendrá un ojo puesto en frenar a su vecino. «No es suficiente tener la posesión del balón. Va a ser un partido difícil y complicado. Jugamos contra un equipo que no solo defiende bien. El Atlético es un equipo completo».
Cero presión
Por otro lado, 'el héroe de la Novena' se muestra ansioso porque llegue el desenlace final y no siente unos nervios especiales porque la sala de prensa de Valdebebas está a reventar. «No, la presión también la tengo cuando hay cinco personas, como a veces pasa en la Liga. Esto es parte del trabajo y me gusta. He sido jugador y también tenía presión. A lo mejor tengo más como entrenador, pero me gusta».
No obstante, Zidane no se atrevió a decir que este equipo es mejor que el que ganó 'la Décima' cuando él era el segundo de Ancelotti. «Es difícil decir si estamos mejor que hace dos años. La idea es que el sábado estemos mejor. La temporada ha sido buena porque el trabajo de los jugadores ha sido fenomenal. No me gusta comparar. Vamos a tener que sufrir hasta el final». Del mismo modo, parece que el galo piensa que su experiencia dentro del campo le ayudará a que sus jugadores entiendan mejor su mensaje en estos momentos. «Conozco la sensación como jugador y como segundo entrenador. La voy a afrontar con tranquilidad, determinación y paciencia».
Por otra parte, no dudo a la hora de elogiar a su homólogo rojiblanco. «Simeone lo tiene todo lo que tiene que tener un entrenador. Conoce muy bien a sus jugadores, que es lo más importante». Sin embargo, tiró de humildad para definirse a sí mismo como entrenador. «Me falta muchísimo por aprender, pero la ilusión que tengo es tremenda y esto va a hacer que mejore, estoy convencido. Me falta mucho para ser un entrenador importante». En cuanto a sus jugadores, el galo destacó la función de uno de sus centrocampistas: «Casemiro es un jugador importante. Ha trabajado en los entrenamientos y se ha ganado el puesto. Es importante para el equilibrio del equipo».
Por último, Zidane dejó claro que este no es el mismo equipo que perdió en su primer derbi liguero al mando del equipo. «En dos meses hemos trabajado bien y llegamos en un momento bueno de la temporada». Y dejó claro que el escenario le da muy buena espina. «Conozco bien Italia y este campo. Jugué siempre partidos bonitos allí. La sensación es buena».
Felipe Poza