Álvaro Arbeloa y Juanfran Torres compartieron muchas cosas en la cantera del Real Madrid. Ambos dieron sus primeras patadas cuando Zinedine Zidane era la estrella del equipo, pero sus trayectorias fueron muy diferentes, aunque los dos se fundieron en un gran abrazo cuando terminó la final de la Champions, que sirvió para consolar durante unos segundos al rojiblanco. El ahora futbolista del Atlético de Madrid es dos años más joven que el ‘17’ blanco, pero en la ‘Fabrica’ adelantó por la derecha al salmantino y llegó a debutar antes que él.
Por aquel entonces, Juanfran jugaba de extremo, pero solo llegó a disputar 11 partidos como madridista porque no encontró su sitio en el equipo y se marchó primero cedido al Espanyol y después traspasado al Osasuna, antes de dar el salto al Atlético de Madrid. Sin embargo, Arbeloa pasó por el Deportivo y por el Liverpool, pero el Real Madrid le repescó. ‘El Espartano’ ha disputado finalmente casi 250 partidos oficiales con el club de su vida.
No obstante, ninguno de los dos olvidarán fácilmente el único encuentro en el que jugaron juntos al más alto nivel. En la Copa del Rey de la 2004/2005, se enfrentaron al Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López en un partido que terminó en la prórroga con la victoria madridista. Arbeloa jugó todo el partido y Juanfran salió en el minuto 70. Después, volvieron a coincidir durante un tiempo en la selección, pero los dos ya eran laterales derechos y nunca volvieron a estar juntos en el terreno de juego. El colchonero le quitó definitivamente el puesto a su viejo amigo, hasta que el hombre que abandonará el Madrid este verano desapareció de las listas de Del Bosque.
Pese a todo, no existe ningún tipo de rencor entre ellos y Arbeloa se deshizo en elogios hacia su rival en plena celebración de ‘la Undécima’. “Es mi amigo y una persona 10”, explicó el salmantino en plena fiesta de 'la Undécima'. Además. El ‘17’ le deseó todo lo mejor a su excompañero de cara al futuro. “Abracé con cariño a Juanfran. El fútbol le devolverá el palo”, explico el veterano futbolistas. Los dos jugadores no querían reencontrarse en la final porque los dos se consideraban rivales temibles, pero finalmente el fútbol fue así de caprichoso. Por último, el futuro de Arbeloa todavía es una incógnita y habrá que esperar unas semanas para conocerlo. “Ya se verá, no lo sé ni yo”, aseguró el futbolista tras conseguir su segunda Copa de Europa.
Felipe Poza