Cristiano Ronaldo llegó al Real Madrid en el verano de 2009, en plena ‘regalactización’ de Florentino Pérez. El Manchester United anunció su venta el día 11 de junio, hace justo siete años. Ya había ganado una Champions y un Balón de Oro en su etapa en el Manchester United, pero llegaba con una fama de rebelde e indisciplinado. De hecho, un gran sector de la crítica dijo que era una barbaridad pagar 94 millones por un futbolista como él, cuando nadie discutía que Kaka’ costase 65 ‘kilos’.
Además, por aquel entonces CR9 estaba soltero y se decía que su vida extradeportiva le impediría centrarse en el fútbol. Las puertas del Bernabéu se tuvieron que cerrar 20 minutos antes de su presentación porque ya no cabía nadie en el estadio, pero todos temían que su fichaje se quedara solo en fuegos artificiales. Sin embargo, el brasileño religioso con matrimonio perfecto fracasó con estrépito y en pocos meses Cristiano Ronaldo demostró que era el futbolista más trabajador de la plantilla, un perfecto ejemplo para sus compañeros en cada entrenamiento, aunque a veces su ego le jugaba malas pasadas ante la prensa.
Cristiano llegó justo después de que el Barcelona del ‘Sextete’ ganase la Champions, cuando parecía imposible competir contra los azulgranas y con el tiempo ha conseguido igualar la lucha entre los dos grandes. No obstante, el luso ha pasado por momentos muy duros en estas siete temporadas. Vivió el ‘Alcorconazo’ lesionado, pero no se libró de la ‘manita’ en el Camp Nou en la primera temporada de Mourinho, ni de los cuatro goles del Atlético en el Calderón el día de su la famosa celebración de su 30 cumpleaños.
Sin embargo, pronto llegaron los momentos que nunca se borrarán de la mente de todos los madridistas. Su cabezazo en la final de Mestalla frente al Barcelona fue un punto de inflexión en la historia reciente de los Clásicos. Después, silenció el Camp Nou con otra tanto que le dio la Liga a su club y finalmente consiguió dos Champions con exhibiciones como la del partido de vuelta frente al Wolfsburgo. También levantó otra Copa gracias al gol de Bale, pero ese día no pudo jugar.
Goles son amores
Además, el verdadero mérito de Cristiano está en su capacidad de superación. Con el ‘9’ a la espalda consiguió 33 goles, en una temporada en la que se le dio fama de jugador de cristal y se hablaba de la maldición de ‘Pepe el Brujo’. En cambio, en la temporada 2010/2011, ya con el ‘7’ a la espalda y sin la competencia de Raúl, subió su marca hasta los 53. En la 2011/2012 marcó 60, en la 2012/2013 hizo 55 dianas, en la 2013/2014 se quedó en 51, el año pasado logró 61 y este curso ha logrado 51. En resumen, ya lleva seis temporadas por encima de los 50 goles, un dato sin precedentes.
Por eso, no es de extrañar que su nombre ya esté en lo más alto de la tabla de goleadores históricos de la Champions. Asimismo, llama la atención que en tan poco tiempo ha conseguido superar a Raúl como el máximo goleador de la historia del Real Madrid. También adelantó a Zarra en la tabla de goleadores históricos de la Liga, donde solo tiene por delante a Lionel Messi, aunque el argentino es más joven y tiene una ventaja casi insalvable. En cualquier caso, el promedio del crack madridista está por encima del que muestra ‘la Pulga’.
Por otra parte, a título individual, el futbolista franquicia del Real Madrid ha logrado dos Balones de Oro y todo apunta a que el tercero viene en camino, con lo que acumularía cuatro y se situaría a tan solo uno del récord de Messi. Asimismo, en su etapa en España, Real Madrid y Barcelona empatan a dos Champions, el Barça ha ganado una Copa del Rey más y su gran lunar está en la Liga, donde Piqué le recuerda con sus dedos que van 5-1. No obstante, CR todavía tiene mucho tiempo por delante para maquillar sus números, puesto que su renovación está en marcha y pretende jugar hasta los 40 años y retirarse de blanco. También se acabó el tiempo en el que no se sentía querido y ahora la comunión con la afición blanca es casi perfecta.
Felipe Poza