El Real Madrid Castilla jugará por tercera temporada consecutiva en Segunda B. El equipo de Ramis cayó en la eliminatoria frente al Lleida, después de hacer lo mismo contra el UCAM Murcia en el cruce de campeones de grupo. El equipo blanco sufrió arbitrajes muy duros en partidos anteriores, pero este sábado no mostró capacidad alguna para remontar en ningún momento.
Esta derrota obliga a replantear el futuro de la mayoría de la plantilla, puesto que muchos no querrán seguir otro año más en la categoría de bronce. Nuevamente tendrán que venir nuevos chicos del juvenil para recomponerlo todo, puesto que hombres como Mayoral, Mariano, Odegaard y Enzo Zidane pueden haber concluido un ciclo.
Pese a todo, el joven Noruego ha demostrado en las eliminatorias de ascenso que no es un futbolista formado para categorías superiores. El fichaje millonario de la cantera madridista está muy verde y sus compañeros más mediáticos tampoco aportan mucho más que él en encuentros cerrados. Mariano es el que ofrece más garantías y el año que viene tendrá ficha con el primer equipo o saldrá cedido.
Ramis decidió apostar por Álvaro Jiménez para dejar a Odegaard en el banquillo de inicio, mientras que mantuvo el bloque que salió derrotado del partido de ida. Los blancos necesitaban remontar para pasar a la última ronda del play-off de ascenso, pero en ningún momento llegaron a estar del todo asentados en el terreno de juego.
No hubo partido tras la expulsión
El Lleida entró al campo con intención de defender el resultado y cedió al filial madridista el dominio territorial. Sin embargo, Mariano malgastó la primera ocasión en un mano a mano frente a Crespo en el que intentó superar al portero por arriba, pero se encontró con una buena mano del héroe del partido de ida. No obstante, a partir de ahí, los merengues tuvieron muchísimas dificultades para crear ocasiones y empezaron a meterse en líos.
Salto hizo una cesión muy peligrosa a Abad, Julen Colinas se anticipó, pero su disparo chocó contra el cuerpo del portero. En cambio, en la siguiente jugada el guardameta no tuvo tanta suerte, puesto que derribó al delantero claramente. Colinas le recortó, el balón de le fue largo, pero igualmente el árbitro decidió expulsar a Abad por un empujón evidente. Con la normativa actual, el colegiado podría haberlo cerrado todo con una amarilla, pero la pena máxima no admite discusión.
Marc Martínez no perdonó y superó con sencillez a Alfonso Herrero. A partir de ahí, Ramis movió al equipo, pero el Lleida ya no dio ni un síntoma de flaqueza. De hecho, en la segunda parte, Colinas ganó la espalda a la defensa y superó a Herrero con una bonita vaselina para firmar el segundo. Odegaard entró al campo con todo decidido y dejó algún destello, aunque su futuro de cara a la temporada que viene deja muchas dudas con el equipo en Segunda B. Por último, Urko Arroyo firmó el tercero gracias a un contragolpe que culminó a la perfección con varios recortes y un disparo cruzado perfecto.
Felipe Poza