Chile conquistó la Copa América Centenario en un partido con muy poco brillo marcado por la igualdad y por el fallo de Messi en la tanda de penaltis decisiva. El árbitro también tuvo una gran cuota de protagonismo, ya que expulsó a un jugador por bando de forma muy rigurosa y mostró demasiadas dosis de teatro durante los 120 minutos.
Messi se ofreció en todo momento, pero no logró superar a la pobladísima defensa chilena. Higuaín marró la ocasión más clara del choque en un mano a mano clarísimo, pero el fallo más llamativo del encuentro lo protagonizó el ’10’ de Argentina. Messi tiró su penalti fatal, justo después del fallo de Arturo Vidal. Bravo le paró otra pena máxima a Biglia y eso resultó decisivo para que Chile revalidase el título un año después, en una final que pareció una repetición por muchos factores.
‘La Albiceleste’ continúa con su larguísima sequía de títulos, mientras que Messi parece completamente gafado con su selección. El crack del Barça cayó en la final de la Copa América 2007, 2015 y 2016 y tampoco puso superar a Alemania en el último encuentro del Mundial 2014. El coleccionista de balones dorados rompió a llorar como un niño tras el encuentro.
Argentina dominó el partido de inicio, pero tuvo serias dificultades para crear ocasiones claras. Sin embargo, un error de Medel dejo vía libre a Higuaín para encarar a Bravo, pero el remate del ‘Pipa’, con todo a favor, salió por la línea de fondo inexplicablemente.
Por eso, el ‘9’ empezó a tener la sensación de que estaba ante otra final para olvidar y casi no entró en juego durante el resto del partido. Además, ‘la Albiceleste’ tampoco supo aprovechar la superioridad numérica que el colegiado le regaló al expulsar a Marcelo Díaz por una rigurusa segunda amonestación.
Muy poco fútbol tras las expulsiones
Los del ‘Tata’ Martino ni siquiera lograron crear peligro con un hombre más y cuarto de hora después, poco antes de llegar al descanso, el árbitro compensó su error en un lance esperpéntico. Marcos Rojo entró con muchísima agresividad a Arturo Vidal, pero no llegó a tocar al centrocampista chileno, pero el colegiado creyó que hubo contacto y mandó a la calle también al lateral.
Por eso, las fuerzas volvieron a estar parejas en el segundo acto, pero Chile tuvo tras la reanudación mucho más control del encuentro con posesiones larguísimas, aunque en ningún momento llegaron a poner en aprietos a Romero. No obstante, a falta de diez minutos para el final del tiempo reglamentario,Vargas tuvo un mano a mano muy escorado ante Romero. Alexis habilitó a la perfección al delantero, que se sacó un potente disparo cruzado, pero el guardameta alejó el peligro gracias a su buena colocación.
Después, Messi consiguió habilitar a Agüero en otra jugada peligrosisima, pero el Kun quiso rematar con todo y el balón se le fue demasiado alto. De esta forma, se llegó irremediablemente a la prórroga, donde el fútbol duro y las entradas bruscas de Argentina se llevaron todo el protagonismo. Sin embargo, Puch logró encontrar a Vargas con un buen centro, pero Romero respondió bien al remate del punta. En cambio, Argentina no tardó en ponerle la réplica en una jugada a balón parado. El Kun envió su cabezazo muy cerca de la escuadra, pero Bravo voló para evitar el tanto con un auténtico paradón. Así se llegó a los penaltis donde Arturo Vidal falló el primer lanzamiento de la tanda con un disparo muy defectuoso, pero Messi lo envió al limbo y la igualdad continuó en el marcador. Biglia erró su lanzamiento y eso le dio el título a Chile. Alexis Sánchez se llevó finalmente el Balón de Oro del torneo.
Felipe Poza