Iker Casillas es un mito viviente dentro del fútbol español. A sus 35 años, puede presumir de 167 internacionalidades, dos Eurocopas y un Mundial ganados y un sinfín de paradas maravillosas. Sin embargo, su partido frente a Corea del Sur el pasado 1 de junio en la fase de preparación para la Europa puede pasar a la historia como su último encuentro con ‘la Roja’.
El guardameta de Móstoles no ha jugado ni un solo encuentro en Francia 2016 y por eso puede ser el primero en dar un paso a un lado en el cambio de ciclo de la selección. El portero del Oporto asumió con naturalidad su papel de suplente durante el campeonato, pero tras la triste eliminación frente a Italia se replantea su futuro.
No obstante, tras el fracaso de España, las redes sociales se volcaron con el capitán. Cientos de mensajes recordaron la época dorada de la selección y le señalaron como el máximo responsable de todos los éxitos conseguidos por aquel grupo de jugadores legendario. De hecho, por un día, sus detractores no tuvieron ningún protagonismo y Casillas solo encontró mensajes positivos al abrir su Twitter.
#GraciasCasillas se convirtió en 'trending topic' porque algunos ya intuían su marcha. Los recuerdos de sus penaltis parados, las copas levantadas o el famoso mano a mano frente a Robben se amontonaron en la red. Sin embargo, él respondió a todos con un agradecimiento que incluía un mensaje en clave por medio de una secuencia de Rambo II en el que el protagonista se despide del coronel Trautman. “No sé dónde, pero me voy” y “moriría por mi país, nunca lo odiaría” son algunas de las frases que dice por boca de Sylverter Stallone.
Un orgullo sentir el cariño de la gente en #GraciasCasillas hoy y siempre todos con la @sefutbolhttps://t.co/i9RQf01ZDM
— Iker Casillas (@CasillasWorld) 28 de junio de 2016
Felipe Poza