Un grupo yihadista perteneciente al Estado Islámico ejecutó a cinco personas, entras las que se encontraban cuatro miembros del Al Shabab, según difundió un grupo disidente. Osama Abu Kuwait, Nihad al Hussein, Ihssan al Shawakh y el hermano de este último, el director técnico del equipo, Ahmed al Shawakh fueron los hombres que murieron en Raqqa, la ciudad considerada como la capital del ‘Califato Islámico’.
Las víctimas fueron condenadas por espiar para los kurdos, según publica el ‘Daily Mail’. No obstante, resulta evidente que la profesión de los implicados no ayudó en su defensa. El ISIS prohibió la práctica de deportes organizados cuando tomó Raqqa hace dos años y las autoridades religiosas del estado islámico consideran que el apoyo al fútbol va en contra de las leyes del Islam.
Asimismo, esta no es la primera vez que el Estado Islámico mata a personas ligadas al fútbol. En 2015, varios miembros del ISIS asesinaron a 13 adolescentes, cuando les sorprendieron, mientras veían por la televisión el encuentro de la Copa de Asia entre Irak y Jordania en Mosul. Los sacaron de la casa donde se encontraban y los asesinaron con armas automáticas en la plaza del pueblo.
Por último, el Estado Islámico también se aprovechó de la fama internacional que tiene el Real Madrid para atentar contra dos de sus peñas. Las dos matanzas se produjeron el pasado mes de mayo y se registraron decenas de fallecidos entre ambos ataques.
Felipe Poza