Cada curso treinta periodistas votan para designar qué jugador menor de 21 años ha realizado mejor campaña. Un galardón que entrega el diario italiano Tuttosport, y al que desde sus inicios se ha concedido cierta importancia. Jóvenes promesas que emergieron en el pasado han recibido ese codiciado premio, pero con el transcurso de los años muchas no han conseguido colocarse entre los mejores jugadores del planeta. Isco, relegado al banquillo, es el último ejemplo en una lista en la que se encuentran Pato, Ballotelli o incluso Götze.
Isco, de promesa mundial al banquillo
Cuando apenas tenía dieciocho años y el Valencia apostó por darle minutos con el primer equipo, se vislumbró madera en aquel mediapunta, que exhibía una técnica impropia para su edad. La venta al Málaga por sólo seis millones de euros pareció un error, y se refrendó después. En casa el malagueño mostró desparpajo y una capacidad anotadora que no se escondía ni ante los rivales más poderosos de Europa.
Tras cuajar un europeo Sub 21 de ensueño, el Madrid llamó a su puerta. En verano de 2013 el Bernabéu lo recibió, aún molesto por la repentina venta de Özil. En cambio, Isco parecía ser el sustituto perfecto: joven y español, encajaba en el perfil que tanto ansían los aficionados blancos. Poco tardó en ganarse su cariño, pese a tener que acomodarse a un costado, o a la faceta del más puro centrocampista, si esa libertad de la que había gozado años atrás.
Fue con la llegada de Benítez cuando el español perdió protagonismo. Las lesiones le habían permitido compaginar titularidad con James, pero con todos los efectivos disponibles, su sitio empezó a ser el banquillo. Con Zidane, pese a lo que podía preverse, su situación empeoró, a merced de un Casemiro que resucitaba la necesidad de un mediocentro defensivo. Desde entonces, ha pasado a un segundo plano.
Sin sitio con Zidane
Esta campaña, entre lesiones y la desconfianza del técnico, no ha sido titular en ningún duelo, a excepción de la Supercopa de Europa que se celebró en verano. El problema para Isco es que ahora tiene más obstáculos por delante. James ha convencido al entrenador francés y junto a Asensio, ambos gozan de más oportunidades sobre el césped. Isco llegó como indiscutible, y ahora tiene complicado incluso partir desde el banquillo.
Por si fuera poco, el Madrid no contempla por el momento su salida en enero, ni tampoco el verano. La sanción de la FIFA impedirá a Florentino acudir al mercado hasta 2018, y hasta esa fecha no quieren que se debilite la plantilla. Isco no es el único ‘Golden Boy’ que ahora no encuentra su sitio. Götze, aunque en menor medida, abandonó el Borussia por el Bayern, y no ha conseguido alcanzar la condición de titular indiscutible.
Otros como Alexandre Pato y Mario Ballotelli, que obtuvieron el galardón en 2009 y 2010 respectivamente, han labrado un futuro muy poco esperanzador. El brasileño, que despuntó en el Milán, se encuentra ahora mismo en el Villareal, tras pasar por el Corinthians, Sao Paulo y Chelsea. Y Fran Escribá le dejó en el banquillo en el duelo ante el Madrid. El brasileño busca reencontrarse en el Niza, tras su paso por el City, Milán y el Liverpool. Jugadores que adoptaron la condición de jóvenes estrellas, pero no han refrendado su condición con el transcurso de los años.
Alberto Puente