Pese a que a Benzema está lejos de su mejor versión, si el físico le acompaña Zidane siempre le otorga la titularidad en detrimento de Álvaro Morata. El delantero podría cansarse pronto de su condición de suplente, y la prohibición de la FIFA obligaría al conjunto blanco a recurrir a otras variables. Una de ellas es Borja Mayoral, que sólo ha disputado siete minutos en los siete partidos que ha jugado el Wolfsburgo. La otra, Mariano, sólo trece en la presente campaña. Puede avecinarse un problema.
El pasado verano el Real Madrid indagó menos de lo habitual en el mercado. Florentino Pérez tan sólo invirtió treinta millones, todos en Morata, para suplir la previsible baja de Jesé Rodríguez que se produjo semanas después. Era la última oportunidad para ejercer la opción de recompra sobre el delantero, y Zidane optó por que regresara el canterano. El futbolista español, satisfecho, se presentó en el Bernabéu como única cara nueva, ante un puñado de aficionados.
Morata parecía estar encantado con la opción de regresar al equipo blanco, después de dos años en la Juventud. Sin embargo, su rol ha vuelto a ser el que era: el de reserva. En Turín, el ariete atravesó diferentes situaciones, pero siempre fue tratado como una estrella, desde que desembarcó en Italia. Tras esos dos años, pensó que quizás estaba lo suficientemente capacitado para robarle minutos a Benzema. Sin embargo, en las primeras jornadas se ha vislumbrado que con el francés bien físicamente, él no será titular.
Y eso que el galo anda lejos de su mejor versión. El sueño del delantero ha sido triunfar en el club que le ha visto crecer, pero sabe de primera mano que fuera también hay oportunidades para brillar. El Madrid ahora se verá obligado a retenerle a la fuerza hasta el 2018, debido a la sanción que le ha impuesto la FIFA por irregularidades en la contratación de menores. Si Morata decidiera salir, el equipo de Chamartín se vería obligado a apostar por Mayoral, cedido, o Mariano, actualmente en la primera plantilla.
Mayoral ha exhibido un excelso nivel en las categorías inferiores, y se destapó hace dos temporadas en el Juvenil. El pasado curso Zidane ya recurrió a él como alternativa a Benzema, pero este verano se equivocó con su cesión. El conjunto blanco fue muy optimista y abogó cederle al Wolfsburgo, un equipo ambicioso. El joven tan sólo ha disfrutado de siete minutos en Copa, en los siete partidos que ha disputado el equipo alemán.
En cuanto a Mariano, tiene la ventaja de estar bajo las órdenes de Zidane, y entrenar de forma habitual con la primera plantilla. El problema reside en que el delantero tan sólo disputó trece minutos frente al Celta en la segunda jornada. Desde entonces, se ha repartido entre la grada y el banquillo. Si Morata se marcha, ninguno gozará de ritmo de competición para postularse como suplente de Benzema en caso de que este sufra algún tipo de lesión. Una mala gestión que puede salirle cara al Madrid el próximo año.
Alberto Puente