Robert Prosinecki se convirtió en uno de los jugadores más populares de los años 90 en la Liga española. Fichó por el Real Madrid en 1991 después de ganar la Copa de Europa con el Estrella Roja por más de 1.000 millones de pesetas y con un sueldo altísimo para la época. Sin embargo, sus problemas con el transfer, las lesiones y sus fiestas nocturnas le condenaron al fracaso en su etapa como futbolista blanco.
Después, jugó un gran año en el Oviedo y eso le sirvió para dar el salto al Barcelona de Cruyff, pero allí tampoco tuvo el protagonismo esperado y se tuvo que marchar al Sevilla. El equipo hispalense bajó a Segunda y por ello el croata regreso a su país, aunque antes de retirarse en 2004 todavía tuvo tiempo para jugar en Bélgica, Serbia e Inglaterra.
Tiene el honor de ser el único futbolista capaz de marcar en un Mundial con dos países diferentes, pero los jóvenes españoles le recuerdan más por su labor como actor publicitario. ‘Prosikito’, el muñeco fiestero, mujeriego y con facilidad para lesionarse se convirtió en todo un fenómeno viral en la década de los 2000.
Sin embargo, pese a que hizo sus pinitos como actor, Prosinecki tenía claro que su vida tenía que estar ligada al fútbol tras su retirada. Por eso, trabajó como ayudante del seleccionador croata Slaven Bilic para aprender el oficio de entrenador. Después, se hizo cargo del Estrella Roja, con el que no consiguió superar al Partizan en la liga serbia. También entrenó al Kayserispor turco, en el que tuvo una actuación en su primera temporada, pero fue destituido en la segunda, semanas antes de que el equipo descendiera.
Eddy Silvestre, su única cara conocida
En cambio, en 2014 firmó como nuevo seleccionador de Azerbaiyán y allí ha conseguido algo que hasta hace muy poco parecía impensable. No pudo clasificar a su equipo para la Eurocopa de Francia, a pesar de que logró un meritorio empate frente a Croacia, pero con el tiempo parece que esta modesta selección empieza a crecer como equipo.
De hecho, los azerbaiyanos están muy ilusionados con su selección, puesto que han vencido los dos primeros encuentros de la fase de clasificación. La victoria frente a San Marino entraba dentro de lo previsto, pero la sorpresa contra Noruega, un país con mucha más tradición futbolística, habla muy bien del trabajo de Prosinecki. Por eso, es colíder de su grupo, empatada a puntos con Alemania. Este lunes se la juega fuera de casa contra la República Checa y si consigue un buen resultado puede permitirse soñar con la repesca final, ya que Irlanda del Norte tampoco parece un rival inaccesible.
Además, el entrenador es sin duda alguna el ‘galáctico’ de este equipo, puesto que la mayor parte de los jugadores todavía no ha salido de la modesta liga de su país. Solo hay unos cuantos que juegan en equipos menores de Alemania, Turquía, Portugal y España. No obstante, el futbolista más reconocible para los aficionados españoles es Eddy Silvestre, que actualmente milita en el Cádiz y que estos días se ha visto involucrado en el caso de la grabación sexual de los jugadores del Eibar, puesto que el año pasado formó parte del conjunto vasco.
El entrenador, de 45 años, solo ha perdido cuatro de los doce partidos que ha dirigido como seleccionador hasta este momento, unos números increíbles cuando se trata del país número 133 en el ranking FIFA. Este equipo solo había ganado diez partidos oficiales de los 108 que había disputado hasta esta última fase de clasificación para el Mundial. No obstante, pese a las victorias, Prosinecki conserva su facilidad para crear polémica, ya que en los últimos meses se refirió a Higuaín con una frase muy sonada. “Han pagado más de 90 millones por él y parece un cerdito. ¡Si está más gordo que yo!”.
Felipe Poza