La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, el delegado del Área de Desarrollo Urbano sostenible, José Manuel Calvo, el concejal del distrito de Chamartín, Mauricio Valiente y el presidente del Real Madrid, han presentado este martes el nuevo proyecto para la remodelación del Estadio Santiago Bernabéu, tras el fiasco del plan anterior en los tribunales. Con el nuevo diseño, el Real Madrid no podrá aumentar los 125.000 metros de superficie privada existentes.
De esta forma, el club pierde el centro comercial de La Esquina del Bernabéu, que será demolido en los próximos años, para que el Ayuntamiento instale allí una zona ajardinada de 6.000 metros cuadrados. Por eso, la reubicación de la superficie que va a desaparecer del centro comercial la “ocupará el vuelo de la fachada principal del estadio hacia el paseo de la Castellana con un gran atrio de entrada, sin que ese suelo modifique su carácter público”.
Asimismo, todo el exterior del estadio quedará envuelto en una nueva cubierta formada por materiales vanguardistas y todas las localidades estarán bajó ese mismo techo. El estadio tendrá un color plateado por el día, aunque por la noche se podrán proyectar imágenes en él gracias a la tecnología LED. Sin embargo, la parte del césped disfrutará de una cubierta retráctil que se abrirá y se cerrará según las condiciones climatológicas, para que el cuidado de la hierba pueda ser óptimo. Será “una barrera de protección acústica y lumínica”.
Por otro lado, el techo contribuirá a reducir el impacto sonoro del estadio en días de partido y el Ayuntamiento también se compromete a mejorar la accesibilidad a la zona, con la reubicación de los autobuses y otras medidas destinadas a favorecer el tráfico. De esta forma, el estadio también tendrá anillos subterráneos interiores para facilitar la distribución de mercancías, que se centralizará en una única zona. También se ampliará considerablemente el museo del club. Todo se hará “en el marco de una estrategia municipal de mejora del Eje Comercial y Cultural de la Castellana, que incluye otros espacios singulares en este tramo, como pueden ser la explanada del Palacio de Congresos o las zonas libres del distrito financiero de Azca”.
Por todo ello, tanto José Manuel Calvo como Manuela Carmena han destacado la capacidad del Consistorio madrileño para desatascar esta cuestión. “Lo importante es que estamos, una vez más, llegando a un acuerdo y sacando adelante los grandes temas que estaban atascados”, comentó el delegado del Área de Desarrollo Urbano sostenible, que se ha encargado de aconsejar al Real Madrid en la adaptación del proyecto.
Las obras comenzarán el año que viene
Asimismo, Florentino Pérez ha destacado en su intervención que con este nuevo proyecto “no aumentamos la edificabilidad.” Sin embargo, el mandatario merengue reconoce que el club llevará a cabo “una mejor reordenación de nuestros usos edificables”, aunque deja claro que para que este proyecto se lleve a cabo no será necesario que la cuestión se apruebe en una asamblea de socios.
Además, el presidente del Real Madrid habla de “un magnífico acuerdo para el Real Madrid y para la Ciudad de Madrid” y recuerda que “el estadio se seguirá llamando Bernabéu y podrá tener un apellido, como ocurre en todas las partes del mundo”. Del mismo modo, Florentino expresa su intención de ponerse manos a la obra lo antes posible y espera que los trabajos comiencen” lo antes que podamos, a lo largo del año 2017”. No obstante, las obras tendrían una duración total de 39 meses y se espera que los trabajos se puedan intensificar durante el verano de 2018.
La elección de la empresa que se encargará del proyecto, cifrado en 400 millones de euros y costeado por IPIC, se realizará mediante concurso público. En cambio, Florentino Pérez ha querido destacar que la constructora que dirige no se puede presentas, “como ha ocurrido en todas las obras que ha hecho el club durante mi mandato».
El estadio también mantendrá su aforo intacto, según explicó el presidente del club, ya que se aumentará la altura de la fachada este, pero se perderán localidades de otras partes del campo debido a la instalación de la estructura del techo. De esta forma, parecía impensable que el club contase con un hotel y una zona comercial importante, pero Florentino no renuncia a ello, aunque le molesta que las preguntas que genera este macroproyecto se centren en este aspecto.
El presidente asegura que “nadie dice que no haya hotel” y que “seguimos valorando la posibilidad de construir un hotel”, aunque en principio eso no está dentro del plan aprobado con el Ayuntamiento. El presidente asegura que las oficinas que el club tiene instaladas en el estadio se van a trasladar a Valdebebas, en un edificio que ya se está haciendo. Además, también habría un espacio de unos 5.000 metros cuadrados que está sin construir. De alguna forma, el presidente habla de la “reordenación del terreno” que el Real Madrid tiene asignado para hacer lo que se considere oportuno, aunque no parece que el club tenga una decisión firme sobre las decisiones que va a tomar para optimizar el uso de los metros que le sobran. En cualquier caso, el gigantesco hotel inicial quedaría reducido de forma drástica.
Felipe Poza