El Real Madrid anunció este martes en su página web la renovación de Luka Modric hasta el año 2020. El croata tenía compromiso hasta el 2018, pero el club ha querido reconocer así su alta influencia en el juego del equipo. De alguna manera, quieren hacer que se sienta completamente imprescindible.
No importa que el futbolista esté lesionado y que no pueda jugar en las próximas semanas, puesto que ya ha demostrado su valía de sobra en lo que va de temporada y en años anteriores. Además, este movimiento llega en plena avalancha de renovaciones en las oficinas del Bernabéu, puesto que Kroos ya pasó la semana pasada por el estadio para firmar una ampliación de su contrato hasta 2022.
Asimismo, los nuevos contratos de Pepe, Bale y Cristiano Ronaldo también están al caer, mientras que el club tampoco descarta mejorar las condiciones a futbolistas como Morata, Lucas Vázquez o Isco para darles más confianza. Sin embargo, todos estos movimientos no se pueden leer sin tener en cuenta que el club pasará el verano que viene sin fichar debido a la sanción de la FIFA que recibirá con casi toda seguridad. El Madrid quiere atar a los jugadores que tiene para que su plantilla no empeore.
Sin embargo, toda esta ola de renovaciones tiene una lectura muy negativa, ya que la plantilla envejecerá peligrosamente sin mucha tardanza. De hecho, la columna vertebral formada por Pepe, Ramos, Cristiano Ronaldo y Modric acabaría sus respectivos contratos con más de 35 años, si los dos portugueses consiguen sus pretensiones. Con esto, no sería descartable que alguno lastre a la plantilla dentro de un tiempo o que tenga que salir a precio de saldo.
En cualquier caso, no hay duda de que Luka Modric es un hombre que en estos momentos no tiene rival en su posición y merece continuar en el equipo. Cada vez juega mejor y se ha convertido en uno de los ídolos indiscutibles de la afición blanca. El ‘19’ lleva ya cuatro años en el club y, aunque le costó arrancar en su primera temporada, ha logrado ser uno de los principales artífices de la consecución de dos títulos de Champions. Lleva 11 goles y 27 asistencias en 180 partidos, pero su principal influencia en el juego está en la claridad que aporta en la creación.
Felipe Poza