El Valencia y el Barcelona vivieron el partido más polémico de la temporada por culpa de varios factores. Antes de comenzar el encuentro, los movimientos de André Gomes y Paco Alcácer durante el verano ya condicionaron la visita de los azulgranas a Mestalla. Sin embargo, lo que realmente emborronó el ambiente fue la mala gestión del encuentro que realizó Undiano Mallenco, a partir de la presión que recibió de Luis Enrique en el lance de la lesión de Iniesta.
Después llegaron el gol en fuera de juego, la segunda amarilla no enseñada a Busquets, los penaltis no señalados a favor del Valencia y las patadas de Mario Suárez. Además, el partido llegó a los minutos finales con todo en el aire y con ese guion era normal que la tensión subiese en los minutos finales. Sin embargo, el penalti señalado con toda justicia en los últimos minutos y convertido por Leo Messi sentó como un jarro de agua fría en la afición valencianista.
El equipo azulgrana celebró el tanto como una piña muy cerca de la línea de fondo, pero Neymar estaba más preocupado de insultar a la grada que de disfrutar del momento con sus compañeros, “Iros a tomar por culo”, gritó la estrella braileña justo antes de que empezaran a llover botellas desde la grada. Una de ellas impactó claramente en Messi y rebotó en el '11', que quedó tendido en el césped durante varios segundos.
جمهور فالنسيا
— Feras ⭐ (@TrueFeras) 22 de octubre de 2016
Además, Mestalla se enfrenta a una posible sanción, ya que el árbitro registró el incidente en el acta. “En el minuto 89 estando el juego detenido y cuando los jugadores del FC Barcelona celebraban un gol anotado por su equipo, fueron lanzadas desde uno de los fondos del estadio varias botellas, impactando una de ellas en el jugador número 11 del FC Barcelona Don J. Neymar Da Silva Santos. Dicho jugador pudo continuar el encuentro sin necesidad de ser atendido”, escribió Undiano Mallenco.
Por otro lado, Messi perdió la calma al ver que varios jugadores se dolían por el impacto de las botellas. El argentino, que en esos momentos vestía el brazalete de capitán, gritó a la grada «la concha de su madre hijos de mil putas». El '10' ya sufrió otros episodios parecidos en Mestalla en años anteriores. Además, en las redes sociales también se criticó mucho al futbolista por un supuesto beso que lanzó a Diego Alves.
OÍD MORTALES EL GRITO SAGRADO pic.twitter.com/7l3dHyXhPd
— Ariel Cristófalo (@acristofalo) 22 de octubre de 2016
Hermoso gesto de D10S enviando un beso a Diego Alves pic.twitter.com/vfnK3GCTUB
— Fanatikos ⚽ Barça (@FanatikosFCB) 22 de octubre de 2016
Finalmente, cuando terminó el encuentro Suso García Pitarch también rajó contra el árbitro con unas palabras que tampoco le harán ningún favor a su equipo. “Cuando Undiano vea este partido sentirá vergüenza, Su actuación ha sido nefasta. En los primeros 30 minutos se ha tragado un fuera de juego de Luis Suárez en el gol de Messi, la doble tarjeta a Busquets y el penalti a Rodrigo. A partir de ahí hemos jugado bien pero esos tres condicionantes pesan mucho”, explicó el director deportivo ché. Además, tras el gol de Messi, el lesionado Piqué también escribió un curioso tuit.
BOOOOOOOOOOOOM!
— Gerard Piqué (@3gerardpique) 22 de octubre de 2016
Felipe Poza