Como suele acontecer al inicio de cada curso, las principales estrellas aún no han exhibido su mejor versión. Que se lo digan al Real Madrid, que vislumbra con asombro el pobre nivel de Ronaldo y Benzema. Los más jóvenes han tomado la batuta y han aportado soluciones inmediatas. Un esfuerzo supremo siempre el de los jugadores de banquillo, que no se ve recompensado en su ficha, donde algunos no superan siquiera el millón y medio de euros, mientras el astro portugués percibe diecisiete.
Jugadores que rinden
Las lesiones en el inicio de campaña han propiciado que Zidane apueste más por hombres que en pretemporada apenas soñaban con tener minutos. Es el caso de Lucas Vázquez, Morata, Asensio y Kovacic, entre otros. Futbolistas jóvenes, en todos los casos, que han sido los encargados de aportar soluciones cuando los partidos mantenían un rumbo incierto. Y lo han hecho de forma notable, tanto como para cuestionar la titularidad de los pesos pesados.
Asensio es la mayor expresión de este suceso. El chaval de diecinueve años ha dado un recital cada vez que ha saltado sobre el césped. Además, de cara a puerta, ha brillado con luz propia. Con cuatro tantos y una asistencia, ha anotado ya en todas las competiciones disputadas y es el madridista que menos minutos necesita para perforar la portería rival.
Morata y Lucas Vázquez casi siempre han ido de la mano. El delantero disputó los primeros partidos de liga ante la lesión de Benzema, pero después fue relegado al banquillo. Desde ahí ha partido en los últimos choques, siempre como un revulsivo de garantías. Sus tantos en la Champions dan buena muestra de ello. Son muchos los aficionados que ya ansían ver cómo le roba el puesto al francés. El extremo siempre ha salido a la par, y se ha erigido como uno de los jugadores más desequilibrantes de la plantilla.
Kovacic ha sido el gran beneficiado de la ausencia de Casemiro. El croata, que llegó el pasado curso a cambio de treinta millones, al fin ha demostrado ese desparpajo que atesora. Su calidad, su facilidad para encontrar huecos, le han postulado como el sucesor de Modric. Es ya una de las primeras opciones de Zidane para ocupar la medular.
Ínfimos salarios
Estos jugadores que han acrecentado su nivel, esperan que ahora Florentino Pérez satisfaga sus credenciales con un aumento salarial. Y es que todos perciben una cuantía ínfima en comparación a otros jugadores que ahora no dan la talla. Lucas Vázquez y Asensio sólo cobran un millón de euros, sin llegar siquiera al salario de Kiko Casilla. Poco más recibe Nacho (1,2 millones), otro de los que siempre que salta al césped cuaja un buen papel.
Morata, que ha vuelto al club tras ser considerado una estrella en Italia, recibe 2,5 millones de euros, los mismos que Kovacic. Sueldos que contrastan con el de James (seis millones), relegado a un segundo plano, únicamente porque el colombiano llegó con el cartel de galáctico. También existen brechas entre veteranos como Ramos (diez millones) y Varane, que pese a que llegó como un novato, está ya a la altura del español.
Esta situación ha sido bien asumida por los futbolistas desde hace años, pero refleja una irrealidad entre rendimiento y salario. Florentino es consciente, y ya ha movido ficha para renovar el contrato de uno de los jugadores citados anteriormente: Lucas Vázquez. El extremo ampliará dos cursos más un contrato que rescindía en 2020, y como es lógico contemplará un aumento salarial en su ficha. En una etapa en la que el Madrid no puede fichar por la sanción de la FIFA, al presidente no le queda otra que blindar y contentar a los suyos.
Alberto Puente