El Sevilla se coloca como líder momentáneo de la Liga Santander gracias a una merecida victoria frente al Atlético de Madrid y a la espera de lo que haga el Real Madrid frente al Athletic Club de Bilbao en el Bernabéu. El equipo hispalense ya llevaba años a un gran nivel con Emery y sus títulos en la Europa League, pero con el nuevo entrenador está demostrando que es un equipo con potencial para mantener la lucha por títulos más importantes.
El partido no tuvo muchas oportunidades, aunque Gameiro generó mucho peligro en la primera parte y en la segunda el Sevilla aporreó la puerta de Oblak hasta que la derribó con virulencia. El equipo local destacó como un bloque sin fisuras, mientras que las estrellas rojiblancas solo aparecieron en momentos muy puntuales. Nasri puso el sello de calidad en el encuentro con sus impresionantes gestos técnicos, mientras que Koke condicionó el final con una falta innecesaria que le costó la segunda amarilla. El Cholo no estuvo nada acertado con los cambios.
Simeone volvió a apostar con un once muy ofensivo, aunque en esta ocasión decidió colocar a Gameiro en punta en el lugar de Fernando Torres, que fue titular en el último choque de Champions. El exsevillista fue bien recibido por su antigua afición, aunque al ser sustituido se llevó algunos pitos, y se convirtió en el jugador más activo en los primeros minutos del encuentro.
El Atlético entró más enchufado al partido y por eso dispuso de unos primeros minutos de dominio que no fue capaz de materializar en el marcador, ya que Sergio Rico sacó con el pie un mano a mano escorado frente a su excompañero. Griezmann encontró a su compatriota con un pase perfecto en esa jugada, pero la finalización no fue la idónea.
Sin embargo, con el paso de los minutos el equipo local se adueñó claramente del balón, aunque no fue capaz de superar las férreas líneas defensivas rojiblancas. Nasri aguantaba el balón como quería, pero era imposible profundizar en el área, mientras que el Atlético amenazaba constantemente con la contra. En cualquier caso, el marcador no se movió y se llegó a los últimos minutos de la primera mitad con una igualdad máxima. En ese momento, Correa dispuso de otra oportunidad clarísima para marcar, gracias a una prolongación de cabeza de Gameiro, pero el remate del joven argentino fue muy defectuoso, ya que quiso empalarla con el empeine total y finalmente la dio con el exterior.
N'Zonzi se disfrazó de Ronaldo Nazario
Por todo eso, el partido llegó al segundo acto con todo por decidir. El Atlético volvió con ánimos renovados del descanso y con Gaitán en el lugar de Correa, pero esta vez el Sevilla no le regaló ni un solo minuto. De hecho, los hispalenses tuvieron dos ocasiones clarísimas nada más reanudarse el partido. Primer fue Nasri el que bailó a toda la defensa colchonera y se sacó un disparo colocado desde la frontal que fue a parar a la cepa del poste. Después, Mariano centro desde la derecha y Vitolo remató a bocajarro, pero el balón fue demasiado centrado y Oblak pudo sacarlo con una rápida intervención.
Con el paso de los minutos, cada vez se veía más claro que el Sevilla estaba mucho más entero y que el encuentro se convertía en un sufrimiento constante para el Atlético, a pesar de que Simeone intentaba evitarlo con los cambios. Así las cosas, el gol llegó de la manera más inesperada, en una contra en la que Vietto asistió a la perfección a N'Zonzi, que rompió la defensa rojiblanca con su velocidad y definió como un delantero centro puro ante la salida de Oblak.
El choque se ponía casi imposible para los visitante y poco después Koke lo iba a complicar todavía más con una entrada fuerte y a destiempo sobre Nasri que le costó su segunda tarjeta amarilla. Finalmente, los rojiblancos se volcaron con más corazón que cabeza sobre la portería de su rival, pero solo consiguieron crear peligro por medio de un cabezazo de Godín que Rico atajó sin problemas.
Felipe Poza