José Mourinho no vive sus mejores momentos desde que es entrenador profesional. El Manchester United no funciona a estas alturas de temporada, puesto que está a seis puntos de los líderes en la Premier League. Además, no ha sido capaz de ganar frente a ninguno de sus rivales directos en la lucha por el título, ya que empató contra el Liverpool, perdió contra el City y cayó con estrépito frente al Chelsea.
Pogba e Ibrahimovic no han dado el resultado esperado. La prensa británica ya intenta demonizar a las nuevas incorporaciones, pero en realidad Mourinho está más preocupado por otras cuestiones. Aunque ya tuvo un lío con Conte, todo el mundo en Inglaterra dice que ha cambiado mucho en los últimos meses. ‘Mou’ se ha vuelto más agradable en el trato general y parece que el hecho de tener a su familia lejos le hace ser más cercano con el resto del mundo, pese a que esa condición no evitó que tomara medidas drásticas como la de apartar a Schweinsteiger.
Mourinho se muestra mucho más humano y por eso ha accedido a analizar su día a día en Manchester en una entrevista concedida a Sky Sports. El exmadridista ha confesado que se encuentra “encarcelado” en la ciudad que, en palabras de Edurne, la novia del portero del Manchester David De Gea, “es más fea que un frigorífico por detrás”. El técnico vive hasta el momento en un hotel que no le da las comodidades que tenía en Madrid donde vivía en La Finca.
No obstante, parece que ahora ‘The Special One’ huye de esa ostentosidad. ¿Comprarme una casa? Quizás si consiguiera un buen apartamento… pero no esas casas gigantes que la prensa dice que voy a comprar. Si encuentro un buen apartamento bien comunicado con el garaje puede que lo compre”, explicó el entrenador, que tiene contrato con los 'Diablos Rojos' hasta 2019.
En cambio, la vida para el entrenador cada vez es más difícil sin una residencia fija. «Para el hotel y la marca de ropa que me patrocina es fantástico tener a los paparazzi siguiéndome todo el día. Todo el mundo conoce el nombre del hotel y se entera de los últimos lanzamientos de la marca. Pero para mí es un desastre, porque a veces quiero salir a caminar un poco y no puedo”.
Por otro lado, Mourinho reconoció que no sabe cocinar y que ni quiera se atreve a ir a la calle para buscar algo de comida. “Sólo quiero cruzar el puente e ir a un restaurante, pero no puedo. Así que tengo apps y pido comida a domicilio«.
Finalmente, el portugués confesó que echa mucho de menos a su familia y que para el no es fácil vivir con ellos en la distancia. «Mi hija cumplirá 20 años la semana que viene y mi hijo 17 en un par de meses. Ellos están asentados: universidad en Londres, fútbol en Londres, amigos… Están en una edad en la que no pueden seguirme como lo hacían antes. Por primera vez, mi familia vive de una manera diferente».
Felipe Poza