Siete años han pasado desde que en una ciudad del sur de Madrid se produjera un acontecimiento histórico del deporte rey. La Agrupación Deportiva Alcorcón, que militaba en 2009 en la Segunda División B del fútbol español, hizo historia y humilló al todopoderoso Real Madrid al endosarle un contundente 4-0 en el encuentro de ida de los dieciseisavos de final, disputado en el estadio Santo Domingo.
El conjunto madridista, dirigido por aquel entonces por el chileno Manuel Pellegrini, sufrió una humillación histórica que dio la vuelta al mundo entero y que supuso una auténtica lección del fútbol modesto al millonario. De hecho, no se recuerda ningún otro acontecimiento similar en la historia del torneo del K.O., donde también se han producido otros batacazos que han apeado de la competición a otros grandes clubes, pero no de estas magnitudes.
El Real Madrid llegaba como claro favorito a Alcorcón para alzarse con la victoria y sacar una importante ventaja de cara al partido de vuelta, que se disputaría dos semanas después en el Santiago Bernabéu. Los merengues saltaron al terreno de juego con muchas de sus figuras, jugadores que, en teoría, se encontraban en un estrato superior al conjunto alfarero.
Hombres como Dudek (vital para la consecución de la quinta Champions del Liverpool en 2005), Arbeloa, Guti, Van Nistelrooy, Benzema y el mítico Raúl, entre otros, quedaron absolutamente eclipsados por jugadores que, precisamente, no llegaban a sus entrenamientos con coches de grandes marcas y que, con humildad y buen fútbol, dejaron en evidencia a un rival que prometía títulos a comienzos de temporada de la mano de Florentino Pérez, y que finalmente se fue con las manos vacías y completó una temporada en blanco.
Borja inició la goleada alfarera
En el minuto 15 llegó el primero de los cuatro goles del conjunto dirigido por Juan Antonio Anquela, actual técnico del Huesca. Borja Pérez ajustó el esférico que recibió de Cascón al palo derecho de la portería defendida por el polaco Dudek, que nada pudo hacer para impedir el tanto del delantero madrileño.
Hay que recordar que Borja ya le hizo cuatro goles al Real Madrid cuando militó en otros equipos: con el Leganés le marcó dos en la Copa del Rey 2003-2004 y con el Alicante otros dos en la 2007-2008, todos en los dieciseisavos de final.
El segundo tanto llegó siete minutos después, paradójicamente, de los pies de Arbeloa. El defensa salmantino marcó en propia puerta y con su autogol dio comienzo al primer ridículo de la espantosa noche merengue.
Los pupilos de Pellegrini estaban deseando que el encuentro acabase ya que veían cómo un equipo de Segunda B les estaba sonrojando ante los ojos de los amantes del deporte rey. Pero el Alcorcón no tuvo piedad y quiso hacer sangre ante un Real Madrid inoperante en todas sus facetas. Antes del descanso, Ernesto, sin estar cubierto por ningún jugador madridista, puso el tercero en el marcador de Santo Domingo al empujar solo el balón al fondo de la portería.
La guinda del choque la puso Borja, que volvió a mojar al anotar el cuarto y último gol del Alcorcón con un disparo orientado al palo derecho de Dudek.
La gran fiesta del fútbol llegó a Santo Domingo en aquel maravilloso 27 de octubre de 2009, una fecha que ha dejado una profunda huella en el club madrileño (y en el madridista), en los vecinos alcorconeros y, por supuesto, en la historia del fútbol. El Alcorcón demostró que con ilusión, esfuerzo, corazón y humildad se puede llegar lejos y, sin duda alguna, se convirtió en un referente para muchos equipos, tanto grandes como pequeños.
David Batalla Bernabeu