El hijo mayor de Raúl González Blanco ya triunfa como futbolista. De hecho, tiene una capacidad innata para el gol, muy similar a la de su padre, y lo ha demostrado en la semifinal de conferencia del campeonato neoyorquino. Gracias a ello el Fordham derrotó a su rival y consiguió sellar su pase a la gran final.
El partido empezó mal para el conjunto del joven español de 16 años, pero su equipo logró empatar en el tiempo reglamentario y todo se tuvo que decidir en la prórroga. Una vez ahí, Jorge González cazó el rechace de una falta lanzada por uno de sus compañeros y metió el balón en su portería en una jugada digna de la inteligencia y del conocimiento del juego que tenía su padre como futbolista.
«Es algo que nunca olvidaré. Seguimos luchando hasta el último minuto. Fue un gran disparo de Luke, yo cogí el rebote y marqué. Una alegría enorme», comentó el chico tras el partido. Además, este mismo domingo disputará el partido decisivo frente al Regis, completamente consciente de que mucha gente en España estará pendiente de él.
Sin ir más lejos, el madridista Pepe le preguntó a través de las redes sociales cuántos goles llevaba hace pocas semanas. “Llevo seis goles y los que me quedan…”, comentó Jorge con el mismo aire desafiante que tenía su padre a su edad. En cualquier caso, el chico no debutará en la elite tan pronto como lo hizo su progenitor, ya que en 1994 el eterno '7' tenía solo 17 años. Mucho se tendrían que precipitar los acontecimientos, si se tiene en cuenta que en los últimos años el joven ha vivido en tres países diferentes y no ha podido disfrutar de la estabilidad deportiva suficiente. En Alemania también tuvo actuaciones muy destacadas en los alevines del Fortuna de Düsseldorf.
Actualmente, juega con futbolistas mayores que él y destaca como también le ocurría a su padre con su edad, aunque el fútbol base estadounidense todavía no llega al nivel del español. Asimismo, su técnico, Pete McNamara se deshace en elogios cuando le preguntan por Jorge. “Es un gran finalizador, realmente un gran jugador. Juega de forma fantástica con sus compañeros, con gran química”.
Por todo esto, muchos madridistas ya sueñan con que los González se conviertan en una nueva saga gloriosa como también intentaron serlo los Gento, Llorente, Alonso o Zidane. Raúl tiene otros tres hijos varones y su sangre seguro que les abrirá las puertas de muchos equipos, aunque solo su talento les permitirá permanecer en ellos. Por lo que respecta a Jorge, ni siquiera hace falta que diga quién es su padre, puesto que tiene la misma complexión física y corre igual que él.
Felipe Poza