Oblak, muy atento (6,5) . Estuvo firme en el único mano a mano al que se tuvo que enfrentar en la primera parte y detuvo el balón sin problemas. No bajó la guardia en la segunda mitad, aunque tampoco tuvo verdaderos aprietos.
Vrsaljko, cumplidor (5,5). Estuvo firme atrás, pero no se sumó al ataque en ningún momento en la primera mitad. En la segunda logró enviar algún centro interesante.
Filipe Luis, discreto (5). Tuvo problemas para sacar el balón desde atrás y ni siquiera llegó a línea de fondo en la primera mitad. Se fue lesionado en el segundo acto.
Godín, insuperable (8). No concedió ni una sola opción atrás y se mostró muy contundente en el cruce, pero falló un cabezazo que era un gol cantado.
Giménez, incansable en la lucha (7). Tiró de garra y corazón para robar algunos balones que enloquecieron a la grada. No regaló nada a sus rivales.
Gabi, muy cómodo con su pareja de baile (6). Aportó equilibrio en el centro del campo y no se complicó la vida con el balón en los pies.
Tiago, el motor del equipo (9). Demostró que le da al equipo fluidez sin perder en ningún momento el sitio. Asistió a Griezmann a la perfección en el segundo gol del partido.
Koke, mejor asistente que distribuidor (7). Estuvo acertado en la banda y se cambió de posición con Carrasco en varias ocasiones. Asistió a Gameiro en una jugada clara que el punta no supo aprovechar y llevó mucho peligro en los lances a balón parado.
Carrasco, peligroso (6,5). Desequilibró en los primeros momentos y fue capaz de poner varios centros peligrosos, pero perdió protagonismo con el paso de los minutos.
Griezmann, una gran segunda parte (7,5). Estuvo muy impreciso en la primera parte y no fue capaz de crear ningún peligro. Asistió a Gameiro en el primer gol, marcó el segundo y se gustó con el balón en los pies cuando tuvo el marcador a favor.
Gameiro, el que la sigue la consigue (7). Falló en las dos ocasiones claras que tuvo y tampoco estuvo demasiado atinado en sus controles de balón. En la segunda también perdonó un par de ocasiones, pero después marcó un golazo en velocidad. Su mérito estuvo en los desmarques y en no rendirse nunca.
Simeone, vuelta a los inicios (7), Entendió las señales de emergencia que le enviaron alguno de sus jugadores y decidió que lo mejor era sacar a Tiago para devolver la confianza al grupo a partir del aspecto defensivo. Acertó en la alineación inicial, ya que Gameiro también aportó verticalidad a sus compañeros. Los cambios los hizo cuando el encuentro ya estaba resuelto y no pudieron aportar gran cosa.
Saúl, unos minutitos en el centro (-).
Juanfran, de lateral por la lesión de Filipe (-)
Felipe Poza