Keylor, sin trabajo (5,5). El meta blanco apenas tuvo que intervenir, a pesar de que el América pisó el área rival más de lo esperado. Se le complicó en exceso un tímido disparo de William Da Silva.
Carvajal, horroroso (1). El lateral no aportó nada. En ataque, sus centros casi siempre fueron erráticos, y en defensa perdió la posición en un par de ocasiones. Sin influencia en el juego.
Varane, correcto (6). Perdió alguna carrera, suceso extraño, pero se mostró sólido en los balones aéreos, prácticamente su único cometido en el partido.
Nacho, un seguro (6,5). El central se mostró rápido al cruce en las ofensivas del América. Cubrió a la perfección la posición del brasileño cada vez que este no llegaba a tiempo para armar la defensa.
Marcelo, sin llegada (3). El brasileño firmó un encuentro gris, en el que no aportó nada de profundidad al equipo. Apenas combinó más allá de la medular con Cristiano, y atrás tampoco brilló.
Casemiro, perdido (4). Mejoró en la segunda mitad del encuentro, pero antes se le vio sin rumbo en el césped. No detuvo los ataques del América, y tampoco facilitó a Modric y Kroos la salida del balón.
Kroos, con visión (6). El alemán no entró en juego con frecuencia, pero demostró su habilidad en el último pase. Asistió a Benzema en el primer tanto del encuentro. Le faltó hacerse grande en la medular.
Modric, a ratos (5,5). El croata no supo tomar las manijas del duelo, pero las escasas jugadas ofensivas de su equipo nacieron en sus botas. Se esperaba más ante la escasa presión del América.
Lucas, entregado (6,5). El extremo fue el que más desgaste asumió en el duelo, ante la pasividad de Carbajal. Se incorporó, probó con centros, y tuvo cierta trascendencia en el ataque merengue.
Cristiano, insistente (7). El portugués fue el que más lo probó, con disparos desde todas las zonas. Alguno rozó el ridículo, pero al final obtuvo su premio con un tanto más allá del minuto 90.
Benzema, decisivo (7). El francés apenas entró en contacto con el balón. No bajó a recibir, y por momentos no estaba donde se le requería. Su tanto, en cambio, fue un bálsamo para un pobre Madrid.
Zidane, sin ideas (4). El francés dispuso al once de gala, pero la falta de ambición de sus pupilos le dejó en evidencia. Sú única solución a la pasividad fue introducir a James y Morata, que no cambiaron nada.
James, igual (5). Si el objetivo del colombiano era revolucionar un poco el partido, no lo consiguió. Tocó el balón, puso algún buen balón al área, y poco más en los minutos que estuvo sobre el césped.
Morata, sin gol (5). Anduvo cerca en el tramo final, pero su disparo desde la frontal se marchó desviado. No entró en contacto con el balón tanto como se esperaba de él.
Alberto Puente