sábado, noviembre 23, 2024
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El Madrid se libra de milagro de un Alcorconazo a la japonesa

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El Real Madrid superó al Kashima en la prórroga (4-2) y se libró de esta manera de hacer un ridículo espantoso, a pesar de que durante muchas fases del encuentro todo apuntaba a que el Mundial de Clubes iba a acabar en tragedia para los blancos. De esta forma, Zidane completa su triplete de títulos en este 2016, tras levantar la Champions y la Supercopa de Europa y el Madrid se convierte en el equipo con más torneos intercontinentales, con cinco, uno más que el Milan.

No obstante, el entrenador francés no puede estar nada orgulloso de esta final, ya que los suyos se confiaron en exceso ante la debilidad de un rival que luchó con uñas y dientes. Benzema adelantó al Madrid en los primeros minutos y el equipo español pensó que lo tenía hecho, pero dos sopapos consecutivos de los japoneses los devolvieron a la realidad. Cristiano empató de penalti, pero en los últimos minutos el Kashima no marcó de milagro, aunque antes el Madrid tuvo numerosas ocasiones. El tiempo extra fue completamente blanco y ahí Cristiano se mostró como el killer que es para marcar otros dos tantos. Sergio Ramos pudo acabar en la calle justo antes de la prórroga, pero el árbitro no se mostró muy riguroso.

Zidane alineó al once ideal de sus jugadores disponibles, con Lucas Vázquez como extremo derecho. Por su parte, el Kashima entró al encuentro como se esperaba, ya que no escatimaron en la presión y en las faltas en los primeros minutos. Sin embargo, el partido se le puso cuesta abajo al Real Madrid en su primer acercamiento peligroso. Modric disparó desde la frontal y el portero nipón firmó un despeje muy defectuoso. El balón quedó muerto en el área para Benzema, que solo tuvo que poner el pie para empujar el balón a la portería.

Con el marcador a favor, parecía que el planteamiento del Kashima perdía todo su sustento, pero los nipones siguieron a lo suyo, mientras que fue el Madrid el que se confió y creyó que todo el trabajo estaba hecho. Los hombres de Zidane sestearon durante toda la primera parte, aunque por inercia consiguieron crear algunas ocasiones gracias a disparos lejanos de Modric, Benzema y Lucas Vázquez, pese a que realmente no rondaron el segundo tanto. Mientras tanto, Cristiano Ronaldo estaba más preocupado de agradar con sus bicicletas que de mostrar efectividad en su juego e incluso se dejaba el balón atrás en muchas de sus intervenciones.

Por su parte, los japoneses se asomaban con relativa frecuencia al balcón del área, aunque sus disparos y acercamientos solían ser demasiado inocentes. En cambio, justo antes del descanso, Varane no fue capaz de despejar un centro al área y Shibasaki aprovechó esa situación para cruzar el balón lejos del alcance de Keylor Navas.

El Madrid tuvo demasiado miedo a perder

Además, tras la reanudación, el Madrid no mostró mucha mejor cara y a los pocos minutos se encontró con otro gran palo. Ramos despejó al centro un balón en forma de globo, Shibasaki la bajó, la cruzó y sorprendió por completo al portero madridista por segunda vez. Contra todo pronóstico, los blancos se veían por detrás en el marcador y en ese momento no tuvieron más remedio que despertar.

En cualquier caso, Shuto se lo puso muy fácil al equipo español, ya que cometió un penalti grosero sobre Lucas Vázquez en una jugada que no iba a ninguna parte. Cristiano lo convirtió con sencillez por el lado derecho del portero y durante unos minutos el equipo merengue se mostró enfadado y creó ocasiones en oleadas.

Cristiano estuvo muy egoísta en una jugada en la que obligó a Sogahata a firmar una buena parada, aunque tenía a su lado a Benzema y a Lucas Vázquez. Después, Ramos envió a las nubes un balón que se le quedó muerto en el área y Marcelo tampoco fue capaz de aprovechar un servicio de Benzema, ya que su remate se fue a las manos del portero.

En cambio, el delantero galo sí remató a las mal maravillas un centro al área, pero Sogahata voló para evitar el tanto. Pero el cambio de Isco por Lucas Vázquez hizo que el Madrid perdiera presencia en ataque en los últimos minutos de la segunda parte y el Kashima tuvo dos ocasiones de oro para adelantarse en el marcador. Keylor paró un buen disparo de Fabricio desde fuera del área y también un mano a mano decisivo en los últimos minutos. Asimismo, el árbitro perdonó la segunda amarilla a Sergio Ramos en una jugada en el que el de Camas llegó muy tarde. Por último, Endo disfrutó de una ocasión de lujo en el segundo palo en el último suspiro, pero envió en balón fuera y el encuentro se fue a la prórroga.

El Madrid tuvo mucho miedo de perder en esos últimos minutos del tiempo reglamentario, pero volvió a cambiar la cara tras la charla de Zidane. El conjunto merengue volvió a coger el mando del partido, aunque su juego no gozó de profundidad hasta que Benzema fue capaz de encontrar a Cristiano dentro del área y el portugués no perdonó esta vez ante la salida del guardameta. Los madridistas respiraron aliviados durante algunos segundos, pero el Kashima no tardó en volver a crear peligro en una jugada a balón parado en la que Yuma estrelló el balón en el larguero.

Finalmente, antes de que terminara la primera mitad de la prórroga, Kroos firmó un disparo muy defectuoso, pero Cristiano fue capaz de controlar ese balón dentro del área y con un zurdazo potentísimo logró marcar el cuarto tanto para su equipo. Así las cosas, la segunda parte del tiempo extra sirvió para muy poco, más allá de que se viera por primera vez el cuarto cambio permitido en una prórroga. Morata entró por Cristiano para disputar solamente los minutos de la basura. En cualquier caso, el madrileño protagonizó un auténtico jugadón en el que realizó varios recortes mágicos, pero un defensa sacó su disparo bajo palos.  

Felipe Poza

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