Florentino Pérez siempre casi siempre ha sido resolutivo para adquirir los caprichos que presentaba el mercado. La excepción, en los últimos años, la engloban dos futbolistas que este verano han cambiado su rumbo: Mbappé y Neymar. Ambos un día fueron objetivo del conjunto blanco, y ambos han apostado por el ambicioso proyecto del París Saint-Germain, que deportivamente empieza a crecer y que económicamente es más que un incentivo para los jugadores que integran la plantilla.
Sólo un conjunto con semejante poder podía permitirse desembolsar la friolera de 400 millones de euros en dos jugadores, más el salario de cracks que ambos perciben. Fue el precio a pagar por el considerado sucesor de Cristiano y Messi en el balón de oro y por el Golden Boy. Ninguno a necesitado adaptación alguna. El equipo ha rendido con creces en la Liga Francesa y, sobre todo, en la Champions, donde en seis partidos han sumado cinco triunfos y cuyo bagaje goleador asusta. Con Cavani, forman el mejor tridente del mundo en la actualidad.
Lo llamativo es que ambos futbolistas fueron pretendidos por Florentino Pérez hace no demasiado tiempo. El brasileño fue objeto de deseo del presidente del Madrid cuando éste militaba en el Santos. Sin embargo, la importante suma que conllevaba su contratación llevó a Florentino a retirarse de la puja y permitir que fuera el Barcelona el que consiguiera atarle. En el caso del francés han sido dos las ocasiones en las que ha rozado el Madrid. La primera, cuando tan sólo era un niño, la segunda este mismo verano, donde su llegada fue obstaculizada por el afán de Zidane de alinear en el once a Benzema.
Transcurridos cuatro meses de la temporada, lo cierto es que el Madrid se acuerda de ambos. Bale, que llego como una estrella, tiene abierta la puerta de salida por sus sucesivas lesiones. En ese hueco encajaría Neymar. El Madrid suma varios mercados de fichajes sin acudir a por nadie de renombre, sino que más bien se ha dedicado a vender (James, Morata…). Hay suficiente dinero como para abordar al menos uno de los dos fichajes. Mbappé es un tren que el Madrid dejó pasar, y del que se arrepiente, tras vislumbrar los pobres números de Benzema de cara a puerta.
Nunca es tarde para afrontar los sueños perdidos. En el caso de Neymar, la operación sería más factible, ya que directo desde Barcelona parecía imposible de fichar. Numerosos jugadores del Real Madrid ya han dejado clara su postura a favor de ir a por el brasileño. En cuanto al francés, él mismo se ha encargado de demostrar que es el gran delantero del futuro. Y el Madrid, en esa posición, anda algo escaso. Sin duda es el principal objetivo. Las negociaciones se antojan complicadas, por que ambos han desembarcado recientemente en París, pero el fair play financiero puede serle de gran ayuda al Real Madrid.
Florentino tiene marcada una fecha en rojo en el calendario. El próximo mes de febrero ambos conjuntos se medirán en los octavos de final de la Champions, una final anticipada deparada por el sorteo que ha tenido lugar este lunes. Florentino sabe que ambos futbolistas son pretensiosos y que ansían pugnar por el balón de oro. Esa es la principal vía del Real Madrid para tentarles. Y todo pasa por un triunfo en la competición continental. Si tras dos años consecutivos alzando la Champions el Madrid tumba a uno de los favoritos, Mbappé y Neymar podrían mirar sus fijas en cotas más altas. Y en Chamartín atraviesan una época dorada.
Alberto Puente