Pep Guardiola puede sufrir grandes consecuencias por obviar una de las normas vigentes en la legislación. El entrenador del Manchester City, que pese a su último varapalo en copa acumula una temporada exitosa, ha sido sancionado por la Federación inglesa por portar un lazo amarillo en cada partido. El máximo organismo inglés lo ve como «un mensaje político» y le da diez pasos para explicarse.
Difícilmente podrá salir de este lío Guardiola, ya que él mismo reconoció que era un tema político hace varias semanas. «Si la UEFA, la «Si la UEFA, la FIFA o la Premier League me quieren sancionar por llevar el lazo amarillo, adelante», dijo desafiante entonces. «Lo llevo especialmente por dos personas (los Jordis) que defendieron algo como votar. Para estar en prisión hay que hacer algo grave», comentó, en pleno éxtasis del independentismo catalán.
Desde que portara por primera vez este símbolo del movimiento separatista, que busca defender y homenajear a aquellos que han sufrido las consecuencias del Gobierno por su afán de llevar a cabo un referéndum ilegal, lo ha hecho en cada partido. Y así sería hasta que éstos abandonaran la cárcel, en gesto de solidaridad. Habrá que ver si se atreve a portarlo en su próximo envite, después de que la Federación, de forma clara y abierta, lo haya prohibido.
El fútbol inglés se caracteriza por un reglamento muy estricto, aunque en esta ocasión han querido otorgarle un estrecho margen de diez días al técnico español para que se explique. Por tanto, Guardiola tiene hasta el 5 de marzo para rectificar o dar un motivo ajeno a la política. Pep ha sido uno de los rostros conocidos más visibles del independentismo catalán, dejando clara su postura.
A. Puente